Y la prensa mató a Windows Phone

Y la prensa mató a Windows Phone
lumia950

Los últimos resultados financieros de Microsoft han ocupado muchos titulares en las últimas horas. No tantos como los que consiguieron los resultados de Apple -ver de nuevo la reciente portada de Techmeme– pero desde luego un buen puñado.

De esos resultados se pueden sacar unas cuantas conclusiones, pero los medios nos hemos centrado en una sola. Ya sabéis que somos un poco tiburones (o más bien, buitres) porque cuando vemos sangre, sobrevolamos al herido de muerte y nos vanagloriamos de darle a la víctima sus últimos dos telediarios. Nos encanta matar tecnologías.

Escribiendo en Incognitosis desde un Lumia 950 XL. Esto (o algo muy parecido) no tardará en ser lo normal.

Yo, como la mayoría del sector, soy muy aficionado al noble arte del asesinato prematuro de tendencias y productos tecnológicos. Desde mi humilde pedestalito lanzo mis propias sentencias, así que entiendo perfectamente a quienes han hecho lo mismo estas últimas horas al hablar de Windows Phone y de Windows 10 en móviles.

Windows Phone está muerto.

Eso es lo que decía Tom Warren en The Verge, y al discurso se sumaba Natasha Lomas en TechCrunch con un titular original (‘Windows Phone is an ex-platform‘) y por supuesto un John Gruber que con apenas 30 palabras ha expresado lo que muchos tenían claro:

With a lack of hardware, lack of sales, and less than 2 percent market share, Windows Phone has never actually been alive. It’s never gotten off the ground.

Ante este despliegue de sentencias de muerte lo tendría más fácil que nunca si quisiera sumarme a la bandada de buitres. Pero esta vez no lo haré. No porque todos esos argumentos no sean válidos. No porque haya realidades aplastantes como las que apuntaba Benedict Evans en su tuit hace unas horas. Me resisto a darlo por perdido.

Y si lo hago es por una razón: por Windows 10 y esa magnífica idea de la convergencia por la que quiere apostar Microsoft. Da igual que muchos lectores de Xataka me hayan puesto a caldo -una vez más resulta que soy un fanboy de Apple, tócate

los cojones

las narices- tanto en el análisis del Lumia 950 XL como en el de mi experiencia con Continuum. He tratado de escuchar y de no cuestionar. De perder la discusión. Pero nada, nadie ha logrado convencerme. Sé lo que he visto, y sé en qué estado está la plataforma. Y esa es la clave.

Que Windows 10 esté tan verde es una gran noticia para Microsoft.

Y lo es por la sencilla razón de que a partir de este momento solo puede mejorar. Eso es una realidad en otros muchos productos y desarrollos (basta mirar a los productos de Apple en 2015), pero como diría Mulder, quiero creer.

No sé si Microsoft abandonará tras estos resultados, o si dará un giro radical en su estrategia, o si acabará haciendo de los Surface Phone sus particulares Nexus. Todo es posible, pero nada lo será a la vez si no se ponen las pilas y dejan de hacer las cosas a medias para volver a prestar a algo a lo que no prestan atención desde hace tiempo: los detalles.

No voy a dar por muerto a Windows Phone. Hoy no.


Si os ha gustado el artículo, quizás queráis aportar. Significa mucho más de lo que imagináis. ¡Gracias!