Wisdom of Crowds: ¿existe la sabiduría popular?

Wisdom of Crowds: ¿existe la sabiduría popular?

Esta mañana publicaba una noticia en The Inq en la cual relataba cómo el creador de Slashdot, Rob Malda - más conocido por su nick, CmdrTaco - ha cuestionado recientemente la filosofía de funcionamiento de Digg. Hace tiempo que soy un seguidor de ambos sitios web, y debo decir que son un recurso prodigioso para todos los que contamos la actualidad en medios digitales.

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Para los que no lo conozcan, Slashdot y Digg utilizan dos formas distintas de aprovechar el concepto de 'Wisdom of Crowds', que se podría traducir como 'la sabiduría de las masas' o 'la sabiduría popular'. Este  término da título a un célebre libro de James Surowiecki en el que se debate sobre el potencial que tiene un gran grupo de gente a la hora de tomar una decisión. Los cuatro elementos clave para poder calificar a un grupo de gente o 'masa' como 'sabios' son los siguientes:

  • Diversidad de opinión: cada miembro de la comunidad debe tener su propia opinión e información privada, aunque se trate de una interpretación de los hechos.
  • Independencia: la opinión de la gente no se ve influida por los que están a su alrededor.
  • Descentralización: la gente está especializada en ramas locales del conocimiento.
  • Agregación: mecanismos que permiten convertir las opiniones individuales en una decisión colectiva.

Y si una masa de gente 'es sabia', entonces la toma de decisiones a partir de ella es muy relevante, y se considera que a menudo puede superar a la toma de decisiones de una única persona. La idea es lógica: si se suma la sabiduría de mucha gente, teóricamente tendrás un grupo con un conjunto de conocimientos muy amplios y una capacidad de interpretación y razonamiento excepcional. De hecho, aunque cada persona tiene sus propios intereses y va a su bola - la máxima de la especie humana -  aunar esfuerzos para descubrir y aumentar el conocimiento del resto de la comunidad es una posibilidad muy real.

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Es lo que hacen tanto Slashdot como Digg: los usuarios de ambas plataformas recomiendan voluntariamente - sin que les paguen nada - noticias y temas de interés. ¿Que has visto que han publicado la nueva review de la Radeon HD 3870 X2 y barre a las NVIDIA? Pues avisas a estos sitios haciendo un envío (submit) de dicho enlace, y una breve descripción del tema. Sin embargo, el tratamiento de esa recomendación es distinto en ambos sitios. Las noticias que envías no pasan a la página principal (portada), sino que primero deben pasar por un filtro: en Slashdot no se ven las 'pendientes', pero en Digg sí gracias a la sección 'Upcoming'.

En Slashdot existe un grupo de editores que se encargan de validar o no la noticia para que pase a portada. Es un trabajo realmente engorroso, ya que la popularidad de esta web es tal que reciben cientos de noticias al día que los editores deben analizar de forma independiente. El control es de los editores, de modo que no es un proceso de recomendación tan 'democrático'. Si a ellos no les gusta lo que has escrito, lo tienes crudo.

En Digg, por el contrario, es el resto de la gente la que juzga si lo que envías es válido e interesante, o no. Para ello votas la noticia (digg), y cuantos más votos positivos (también los hay negativos) tenga la noticia, más posibilidades de que pase a portada, donde la verá todo el mundo. En este caso sí se puede hablar de un proceso democrático. O al menos, ese era el pilar de su funcionamiento original.

Sin embargo, el algoritmo de valoración de votos de Digg - un sitio que Kevin Rose ideó a partir del concepto de Slashdot, como mucho sabrán ya - ha ido evolucionando, y con el tiempo se ha comprobado que muchos trucan el sistema (lo que se denomina "gaming Digg") para promocionar noticias que pueden tener cierto interés, pero detrás de las cuales hay otros intereses - económicos, difamatorios, y a saber. Es entonces cuando el concepto de "Wisdom of Crowds" se pone en entredicho, puesto que aunque en Digg esa sabiduría popular debería ser un aval de su perfecto funcionamiento, la realidad es otra. Se dice que el 10% de los usuarios de Digg - aquellos con mayor 'karma' - controlan el 40% de las noticias del sitio, un dato que asusta y que pone en peligro la objetividad del sitio. La popularidad de Digg es mucho mayor, como muestra el gráfico de Google Trends, pero eso no significa que una fuente sea más válida que la otra.

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El propio CmdrTaco lo ponía de manifiesto en esa entrevista en la que criticaba el modelo de Digg:

I try not to paint Digg as my arch-nemesis. The Digg method and Digg community are a wider audience than Slashdot, but with sites like Digg, it€™s the wisdom of the crowds or the tyranny of the mob. You never know what you€™re going to get.

Y tiene toda la razón del mundo: puede que en Slashdot sean unos pocos los que controlen qué informacion resulta relevante - y ahí puedes estar de acuerdo o no, y dejar de visitarla - pero lo peligroso es confiar en un sistema democrático como el que teóricamente tiene Digg... y que en realidad no es tan democrático ni tan 'sabio' como pensábamos. Y lo que es cierto para Digg no lo es menos para Menéame, un sistema que se basa en los mismos principios y que al igual que Digg tiene problemas. Podría decirse que "se endiosa" a los usarios con mucho karma, y la polémica sobre cómo muchas noticias de cierto interés acaban inexplicablemente en el olvido a los pocos minutos gracias a los votos negativos de esos semidioses sigue patente. La otra gran alternativa española, Fresqui, parece poder presumir aún de su objetividad original, y aunque el modelo es esencialmente el mismo - lástima que no haya tanta gente que use este fantástico servicio - no parece existir esa sensación de falsa democracia que sí está presente en Digg o Menéame. Y me faltaba por mencionar a la versión española de Slashdot, que respeta los principios de su hermana mayor y que está considerada como una de las referencias geek más importantes de nuestro país. Se trata, como no, de la excepcional Barrapunto.

Así pues, utiliza dichos servicios (yo no dejaré de hacerlo) ... pero hazlo con sabiduría.