Windows y macOS tienen una oportunidad dorada: fusionarse con un "Operator" de IA integrado

Windows y macOS tienen una oportunidad dorada: fusionarse con un "Operator" de IA integrado
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Recuerdo estar en la redacción de PC Actual cuando llegó el primer móvil con MP3 que probábamos. No era un smartphone, ojo. Hablo del año 2002 o 2003. Aquello era un feature phone simplón, probablemente un Nokia, pero que incluía al fin un procesador y memoria suficientes para poder usarlo como un Walkman.

Aquello estaba más claro que agua, me dije. El iPod está acabado.

Era de cajón. ¿Para qué llevar dos dispositivos, cuando uno solo hacía (bastante) bien todo? Y claro, así pasó.

Pues me está pasando igual con los sistemas operativos, que ahora mismo tienen una integración modesta de funciones de IA, muy separada y fragmentada, pero que probablemente se transformen en algo bastante distinto en los próximos tres o cinco años.

Y lo harán porque más que seguir manejando el ordenador con ratón y teclado como hasta ahora (que también), lo que haremos será hablar con él. Pedirle cosas. "Búscame esto", "Ponme esta canción", "ábreme esto otro", "resérvame este hotel o este restaurante", "créame una hoja de cálculo de aquello", y así.

Nos lo están demostrando todos esos sistemas de IA que comienzan ya a lograr precisamente eso. Operator, de OpenAI, ha sido el que más ha llamado la atención últimamente, pero en realidad ha sido el último en llegar. Hace más o menos lo mismo que ya mostraron Computer Use, de Anthropic (el nombre es terrible) o Project Mariner de DeepMind.

En todos los casos el usuario se convierte un poco en el capitán Kirk, ordenando cosas con la voz para que la inteligencia artificial escuche, procese y ejecute. El secreto está en que la IA "ve" nuestra pantalla, así que cuando le decimos que haga algo puede manejar un ratón y teclado virtual y hacerlo.

Yo aquí veo una oportunidad excepcional para Microsoft o Apple, que llevan unos años difíciles en el escritorio. Todo estaba ya muy mascado en el escritorio, y cada vez era más difícil que un sistema operativo como Windows o macOS nos resultase novedoso.

Pues bien, esto puede lograr precisamente eso. Irá creo yo bastante más allá de lo que ya hace Copilot, que como decía antes está como un poco "aparte", un poco separado de la experiencia general. Entiendo que Copilot debería de hecho desaparecer como entidad propia para acabar "fusionado" con Windows. Y lo mismo con macOS, que debería tener una especie de Siri combinado con Apple Intelligence pero de verdad para fusionarse también con macOS.

Por supuesto, esto no solo es una oportunidad para Windows o macOS, sino para otras alternativas menores como Linux o ChromeOS. Es curioso, pero Linux parece ir un poco a su bola en este terreno: que yo sepa no hay proyectos que estén tratando de ofrecer algo así como un "Copilot para Linux". Justo esta semana Red Hat apuntaba a la integración de IA en Fedora y Gnome, pero a saber cómo saldrá eso si sale.

Mientras, ChromeOS tiene la ventaja de que Google tiene Gemini y controla Chrome por completo: parece natural que acabe existiendo algún tipo de desarrollo que combine ambas patas. Y en todos los casos, yo veo bastante claro eso de que hablar con el ordenador será más y más frecuente por la sencilla razón de que será más cómodo. "Máquina, cambia al tema oscuro de Windows" o "Máquina, busca un nuevo dispositivo Bluetooth" o "Máquina, apágate", como le solemos decir a Alexa en casa.

Será normal y natural, y nos evitará estar todo el día con el ratón y el teclado, y planteará un caso de uso potente si quieres usar un sistema operativo de escritorio con unas gafas inteligentes puestas. No sé. A mí me parece un futuro obvio. Ver los vídeos de esto es un poco inquietante, y eso que por ahora todo está como muy verde.

Y aun así, todo es como aquel móvil de 2002 o 2003.

Veremos qué pasa. Tiempos emocionantes.

Imagen | Daniel Unibe