Windows Mobile apesta
Ayer estuve en un evento de prensa en el que me dejaron un nuevo terminal para probar durante unas semanas. El problema de este teléfono no es desde luego el de sus especificaciones técnicas, que son la pera, sino el de su sistema operativo. Se trata de Windows Mobile 6.1, una propuesta que lleva en el mercado desde abril de 2008 y que en realidad apenas es distinto a la versión 6 que apareció en el Mobile World Congress en febrero de 2007.
En aquel momento el iPhone ya había sido anunciado -que no lanzado-, pero nadie había puesto el punto de mira en los sistemas operativos móviles tal y como los concebimos hoy en día. El iPhone lo revolucionó todo, y a partir de ahí comenzarían a aparecer propuestas que hoy son ya una realidad como webOS de Palm, Android de Google y, por supuesto, el iPhone OS 3.0 que acaba de renovar Apple. Todos ellos han sabido adaptarse a los tiempos, mientras que el producto de Microsoft se hunde en la miseria gracias a una concepción primitiva y una interfaz y respuesta que yo calificaría de ridículas.
Eso hace que cualquier aparatito que caiga en mis manos y esté gobernado por este sistema operativo tenga ya, de principio, una calificación negativa, y ayer volví a confirmar mis sospechas al tener en las manos el smartphone que salvo en ese apartado podría ser una maravilla. De hecho, la presencia de Windows Mobile 6.1 deja tan mala sensación que no sé si finalmente cacharrearé demasiado con el terminal.
Algunos han intentado aplicar capas gráficas -TouchFLO/3D es una de las más conocidas, y a mi no me convenció en su momento- y lo mismo ha hecho este fabricante, que disimula la presencia de Windows Mobile 6.1 con un sistema de menús táctiles que simplemente se queda en un intento valiente de arreglar lo que ya no tiene arreglo. Parece mentira que tal y como está el mercado Microsoft no dé un impulso definitivo al esperado Windows Mobile 6.5, que de hecho puede que no sirva de mucho puesto que la base es exactamente la misma que la de sus antecesores.
¿Qué necesita Microsoft? Pues tratar de aplicar lo que ya han aprendido en Windows 7 y trasladarlo al mercado de la telefonía móvil. Lo que no acabo de entender es cómo un producto que en su día fue pionero ha acabado así. Recuerdo haber estado en la presentación de los primeros smartphones de Microsoft en 2002, con aquellos primeros terminales que heredaron lo mejor de Windows CE, y entonces la cosa era muy distinta. En Remond se han despistado. Supongo que tenían demasiados frentes abiertos, pero tanto Internet como la telefonía móvil se les están yendo de las manos.