La amenaza de Android: cuidado, Windows 10

En Microsoft son muy de planes B últimamente. Si no podemos vender ya muchas licencias de Office, se lo ofrecemos a los usuarios de Android e iOS por la patilla. Si el servicio de correo de Outlook no convence, tampoco pasa nada: el cliente de correo es de lo mejorcito en iOS si te revienta usar la famosa aplicación de Apple, Mail. Y si Siri te cae gorda o Google Now no te convence, ahí está Cortana, haciendo sus pinitos.

Pero las cosas podrían haber llegado demasiado lejos cuando en Redmond anunciaron que querían atraer a los desarrolladores de iOS y Android ayudándoles a que sus aplicaciones y juegos se pudieran utilizar en el futuro Windows 10 para móviles. El llamado Project Astoria ayudaría a los chicos de Android, mientras que Project Islandwood hará lo propio para los desarrolladores de iOS.  Hace unos días Microsoft liberaba éste último con una licencia Open Source, pero las cosas podrían ponerse peligrosas de verdad con esa otra vertiente para desarrollos Android.

El problema surge por el mero hecho de que teóricamente las aplicaciones Android deberían “adaptarse” a Windows 10 para móviles si querían funcionar bien, pero los primeros vistazos a esa característica de compatibilidad nos pone ante una realidad diferente: muchas aplicaciones Android sin modificar pueden correr tranquilamente sobre Windows 10.

Un hilo de discusión en el conocido XDA Developers lo deja claro, pero es que además han mostrado un vídeo en el que un usuario utiliza la tienda de Amazon, Google Play y varias aplicaciones como si su dispositivo fuera un teléfono Android más. Y no. Es un Lumia.

Eso plantea una amenaza real para Microsoft, que podría estar fomentando el uso de sus terminales con software y aplicaciones que no necesitarían adaptación alguna y que por tanto harían que el trabajo en Windows 10 para móviles resultara irrelevante. ¿Para qué se van a esforzar los desarrolladores en adaptar las aplicaciones, si ya funcionan?

El único motivo que se me ocurre es el de aprovechar Continuum y las prestaciones que ayudarían a esas aplicaciones Android a “adaptarse” al modo escritorio que Windows 10 también habilitará en móviles. Me pregunto cómo funcionarán esas aplicaciones con Continuum si es que lo hacen (puede que simplemente el sistema operativo bloquee este tipo de opción si la app no es universal, tiene sentido), pero desde luego las cosas no pintan bien para Microsoft si como parece defiende un ecosistema en el que aplicaciones y juegos nativos para Windows 10 pueden correr igual de bien que los de Android sobre un mismo teléfono.

No veo que eso motive a Microsoft a lanzar nuevos terminales. No vale la pena si los desarrolladores no van a mover un dedo para tratar de sacarles el jugo. Y ese es el peligro y la amenaza de este particular caballo de Troya que Microsoft se ha fabricado solito y que además ha metido en su propia ciudadela.

Mal asunto.