WallStreetBets y la rebelión de las (otras) masas

En 2016 una serie de usuarios anónimos del conocido foro de internet 4chan pusieron en marcha una campaña llamada #DraftOurDaughters en el foro /poI/ (Politically Incorrect). El objetivo era difundir mensajes de apoyo a la campaña de Donald Trump y tratar de perjudicar la de Hillary Clinton.
Aquella campaña pronto aprovechó la tipología de colmena de 4chan y dispersó sus mensajes en Reddit, Twitter y Facebook. Esa "campaña de guerra memética distribuida", como la llaman los estudiosos, pudo ser uno de los factores que contribuyeron a que Trump se convirtiera en presidente de Estados Unidos. No lo digo yo, lo dicen The New York Times o Politico, por ejemplo.
El poder de las (otras) masas se hacía patente.
¿Qué otras masas? Las de los usuarios de internet, claro. Por sí solos estos usuarios no tienen habitualmente capacidad de cambiar nada. Unidos, no obstante, pueden llegar a provocar cambios asombrosos en todo tipo de segmentos.
El último ejemplo de ello es el del subreddit r/WallStreetBets, que con sus dos millones de usuarios está causando que el mercado bursátil estadounidense esté patas arriba. Lo contaba ayer y hoy en Xataka, y no paro de alucinar ante un fenómeno que ha logrado que un grupo (enorme) de personas sacuda los cimientos de Wall Street.
Lo que está pasando, en resumen, es que los miembros de esas comunidades están tumbando a los grandes inversores y fondos de inversión que juegan con las posiciones en corto. Esto es: aquellos que apuestan a que el valor de la acción de una empresa va a caer. Yo, por ejemplo, podría posicionarme en corto con Intel, una empresa en la que últimamente no veo un futuro especialmente luminoso.
En lugar de comprar acciones (que creo que bajarán, lo que por tanto sería un sinsentido), compro opciones sobre acciones pensando que efectivamente van a bajar y básicamente gano por acertar esa apuesta. Además gano un dineral. Si Intel se recupera, la cosa cambia mucho, claro: perdería mucho dinero. Mucho más del que hubiera perdido de comprar acciones como tal y no ventas cortas. El concepto es muy interesante, pero también muy peligroso.
El caso es que muchos (grandes) inversores hacen eso. Especulan con sus estimaciones sobre las empresas y apuestan a que irán a peor. Melvin Capital, un enorme grupo inversor, lo hizo con GameStop (GME por su 'ticker' en los mercados financieros). Eso y otros elementos previos hicieron que los miembros del citado subreddit se pusieran manos a la obra. La idea, parece, era hacerle la puñeta a Melvin Capital. Y se la han hecho, desde luego, porque al subir el precio de la acción, Melvin Capital tuvo que comprar para aliviar pérdidas y eso provocó aún más subidas del valor en una espiral alucinante. En marzo de 2020 una acción de GME están a 3,5 dólares. Cuando empecé a escribir este post estaba a 307. Al terminar está a 349, pero lo he visto rozar los 380. Es, repito, alucinante y muy loco. Y decían que si el bitcoin era volátil. Ja.
El problema es que esa subida es totalmente especulativa, artificial y absolutamente volátil. Lo más probable es que GME acabe valiendo de nuevo 10 o 20 dólares en unos días, cuando el interés de toda esa comunidad de usuarios desaparezca y todos quieran recoger ganancias (con algunos nuevos millonarios por el camino, y también algunos cuantos en bancarrota y deshauciados).
Lo ocurrido con GameStop no se ha quedado ahí, y ahora hay fiebres especuladoras de este tipo con otras empresas un poco de capa caída como BlackBerry o AMC, y aunque seguro que no todo tiene su origen en Reddit y hay otros actores en juego —en este post de Rankia dan una teoría bastante curiosa, aunque no me entero de la mitad de lo que dicen—, es evidente que el impacto de esa colmena de pequeños inversores se ha dejado notar.
Al final a mí el mensaje que me deja esto va más allá de que el mercado bursátil sea mucho más vulnerable de lo que yo pensaba (de hecho, ¿por qué Wall Street no capa el tema del shorting, como hizo nuestra CNMV en marzo con la pandemia?).
El problema real que veo es el que esto es un ejemplo más de cómo las redes sociales están cambiando el mundo, y no tengo nada claro que sea para mejor. Que igual sí. Igual los de Melvin Capital se merecían esto y al final es bueno que el poder vuelva al populacho (por decirlo de algún modo).
Pero de todo lo que veo en redes sociales mi sensación no es precisamente esperanzadora. Hay esfuerzos colectivos positivos, desde luego, pero habitualmente estas redes actúan como altavoz no de las buenas intenciones, sino de las malas. Polarizar y meterte aún más en tu cámara de eco es algo que estos canales hacen especialmente bien, y no tengo nada claro que el poder que tienen esas comunidades no esté fuera de lo que sería deseable o incluso controlable. Veo a Ninja diciendo lo de cómo educar a los niños (más sobre eso en otro post pronto) y a las legiones que siguen a los influencers de aquí y de allí diciendo burradas y tiendo a pensar que esas turbas (con gente habitualmente muy joven y muy polarizada) no son precisamente las que yo querría que impulsasen ciertos proyectos o medidas que les parecen bien (por lo que sea).
Lo contaban un poco mis compañeros de Magnet al hablar de cómo un influencer de antes (Pérez Hilton) ha sido (un poco) borrado del mapa por una de ahora (Charli D'Amelio). Había más ejemplos como el del popular grupo K-Pop BTS, cuyos seguidores boicotearon un discurso de Trump con una acción viral. Que me puede hacer gracia que lo lograran e incluso cierta ilusión que a Trump le hicieran un poco la Pascua, pero esa forma de hacerlo... uf.
Espero que esto sea solo una de esas modas internáuticas. Y si no lo es, espero que surjan mecanismos para contener un fenómeno que tiene bastante más peligro del que parece. ¿Quién pondrá en marcha esos mecanismos? ¿Algún influencer?
Lo dicho. Uf.