Un poquito de piratería no está tan mal

Un poquito de piratería no está tan mal
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De las muchas, muchísimas historias de terror que podría compartir sobre el 100 Montaditos hay una relacionada con la maravillosa SGAE. Durante cierto tiempo ni nos preocupamos por el tema. Ni siquiera lo tuvimos en cuenta: poníamos música ambiente bajita para animar un poco el ambiente y sobre todo a los chicos y chicas del equipo, que eran los que más horas pasaban allí.

Un buen día pasó por allí un empleado de la SGAE. No recuerdo su título, pero solo me sale "inspector". El tipo descubrió que habían montado un nuevo negocio, que allí ponían música y que aquello eran ingresos que no estaban recaudando, así que se puso en contacto con nosotros para que pagáramos el impuesto revolucionario la licencia para poder reproducir medios audiovisuales.

No recuerdo cuánto era -parece que unos 33 euros al mes-, pero intentamos evitar el tema. Le dijimos que no se preocupase, que buscaríamos música sin derechos de autor y listos. En Jamendo, por ejemplo, hay un montón, pero el tipo insistió diciendo que aún así era mejor que pagáramos y nos olvidásemos de problemas. Fue insistente de una forma educada y correcta, y al final acabamos entrando por el aro. Aquel gasto se añadía a todos los demás para hundirnos más en la mierda miseria. Qué más daba.

Aquella historia terminó cuando cerramos el local -bendito momento-, y aunque entiendo que proteger los derechos de autor es importante, la labor de la SGAE es a mi juicio discutible. A mí me recuerdan mucho a los patent trolls, y me pregunto por qué los artistas no defiende sus derechos de forma independiente para que un intermediario más se quede con otro pedazo de su pastel, que a estas alturas ya está bastante mermado. Pero en fin, ellos sabrán.

Aquí es donde entra el debate sobre la piratería, esa práctica que según la industria provoca pérdidas multimillonarias -exageran, por lo visto- aunque otros defiendan que lo que hace precisamente es fomentar ciertos contenidos para hacer más ricos a quienes los han creado.

No estoy seguro de cuál de las dos partes lleva razón, pero un estudio de un grupo de investigadores de la Universidad de Indiana parece confirmar lo de siempre: los extremos no son buenos. O lo que es lo mismo, que mucha piratería no mola -que se lo digan a la PSP, o más bien, a Sony-, pero oye, igual algo de piratería es hasta bueno.

Según esa investigación en la industria audiovisual existe un problema ya conocido llamado "doble marginalización". Tanto quien crea el contenido como quien lo vende deciden cuáles serán sus márgenes de beneficio, así que esos márgenes se suman al precio al que los consumidores acceden a ese contenido. Eso provoca (según este otro estudio) que al final el coste sea tan alto para el usuario que el consumo de ese contenido se reduzca. Y si encima el contenido acaba siendo pirateado, acabáramos.

Pero es que algo de piratería ayuda a compensar la doble marginalización. Y cito el estudio:

Es por eso que los fabricantes y los minoristas pueden estar en mejor situación con una dosis moderada de piratería - dos errores pueden convertirse en un acierto. Cuando Comcast pierde un espectador de 'Juego de Tronos' a causa de la piratería, también lo hace HBO, que limita la capacida de establecer el precio en ambas partes. Aunque una limitación de su propio poder para establecer esos precios no es buena para el fabricante, la limitación de esa capacidad sí lo es para el minorista, y viceversa. Por lo tanto, un nivel moderado de piratería puede limitar el impacto negativo de la doble marginalización en ambas partes, beneficiando a todas las partes de la cadena de suministro. Mientras tanto, los consumidores se benefician de precios más bajos para esos contenidos.

Y si los precios son más bajos, señores, más gente acaba accediendo al contenido de forma legal. Lo que hace la piratería moderada, por lo visto, es hacerle la puñeta a una de las partes (creador o distribuidor) forzando a que bajen los precios para que ese contenido sea consumido de forma global sin que el binomio creador/distribuidor nos machaque con precios altos y abusivos.

Para mí tiene sentido, pero seguro que ni los creadores ni los distribuidores de contenido estarán de acuerdo, al menos públicamente. Y aquí es donde llega mi pregunta. Si se quejan tanto de la piratería, si realmente les hace tanto daño, ¿cómo es posible que no hagan prácticamente nada al respecto? ¿Cómo es posible que los productores de 'Juego de Tronos' dejen que su serie se vea mucho más de forma pirata que de forma legal?

¿Igual porque eso efectivamente beneficia su negocio a medio y largo plazo?

Me da a mí que esta es de momento batalla perdida para los productores y creadores de contenido, y que deberían centrarse en hacer lo que deben: buenos contenidos, accesibles y a precios coherentes. Esa es la revolución que ha planteado Netflix, señores, que ha hecho que los que usabámos usaban eMule o trackers y clientes Bittorrent para descargar contenidos ya no lo hagamos hagan salvo en ocasiones puntuales.

Para mí esa es la revelación de Netflix: un servicio que lo pone todo en mi mano a un coste razonable y que me compensa pagar. Basta de estar buscando ese episodio, de descargarlo, de buscar los subtítulos adecuados, de tenerlo todo ordenado en un Media Center, de meter carátulas y pijaadas.

Qué bien se vive sin tener que piratear cosillas porque Netflix y sus alternativas nos lo dan todo hecho sin sacarnos los ojos. Así sí, señores de la industria. Aprendan ustedes, y no hablo solo de películas o series (el caso de Spotify es análogo) sino de todo tipo de contenidos.

Dejen de quejarse tanto de la piratería, que igual no es tan mala. Que no lo digo yo, insisto. Lo dicen estos chavales de la Universidad de Indiana. Igual no les falta razón.