Un guiño al mundo de los podcasts
"¿¡JaviPas, por fin vas a montar un podcast!?" Ese podría ser el comentario de alguno de los que me leéis y que de cuando en cuando habéis propuesto esa alternativa. Lo cierto es que al menos de momento no tengo planes de hacer algo así. Por diversos motivos, claro, entre los que en primer lugar se encuentra el de el tiempo que eso me llevaría, y que cada vez parece ser un recurso más limitado en mi día a día.
El de los podcast es un formato estupendo, pero tengo dos grandes problemas con él respecto a los medios escritos:
- No puedo escuchar un podcast en diagonal: que es algo que hago continuamente al recorrer textos escritos y online. Me encanta hacer trampas a la hora de consumir textos, porque conozco bien (yo mismo lo hago) la tendencia de quien escribe a enrollarse más de la cuenta. Dar saltos y luego poder volver atrás en caso necesario o hacer búsquedas es algo muy fácil en modo lectura pero más complejo en modo podcasts. Eso sí, lo de escucharlos a velocidades #sinosonlosmicromachinesnosonlosauténticos mola, aunque aquí haya debate sobre si hacerlo traiciona o no la pureza del podcast.
- Monotarea: soy absolutamente incapaz de prestar atención a un podcast y de hacer otra cosa mientras. Vosotros poned "monotarea" en la Wikipedia: sale mi foto. No puedo, de verdad.
Eso hace que el consumo de podcasts sea para mí muy exigente, y como no tengo esos tiempos muertos de los no teletrabajadores (desplazamientos de ida y vuelta al curro) y tampoco corro (no si delante no hay una
modelopelota) escuchar un podcast es como ver una serie pero sin que pase nada en pantalla: tengo que prestarle toda mi atención y casi no sé dónde mirar. Me siento raro.
Por eso no soy un cliente habitual de podcasts, y por eso sigo sin ver cómo un podcast hecho por mí podría interesar al respetable. Eso no quiere decir que no me tiente la idea de hacerme (aún más) famoso —pero como siempre, no más rico— con una iniciativa de este estilo, que si además pongo en marcha sería probablemente en modo petit comité, al menos al principio, posiblemente como recompensa para patrones de mi campaña en Patreon. ¿Os animaría eso a aportar? Quién sabe.
Sea como fuere, hoy estoy un poco más cerca de ese mundillo porque he tenido la oportunidad de participar en Binarios, el podcast de Ángel Jiménez. Él ya me había tentado hace tiempo, pero las prisas y las agendas me impidieron participar aquella vez, así que cuando me propuso hacer un episodio con Xiaomi como protagonista le dije que encantado.
Ángel iba a empezar fuerte, comenta en cierto momento del podcast, preguntándome "¿Por qué odias a Apple?" —"no la odio", le expliqué brevemente, aunque eso daría para otro(s) podcast—, pero prefirió centrarse en el hilo conductor que tenía, en el cual el protagonista era la llegada de Xiaomi a España. La cosa no se quedó ahí, porque también hablamos de Intel y AMD, de teclados mecánicos, del iPhone X y hasta hubo rato para un epílogo no programado en el que hablamos brevemente de mis experiencias con Patreon o PayPal.me.
El original, por cierto, está en Cuonda, aquí.
¿Qué me sorprendió de la experiencia? Pues que me lo pasé pipa y que a mí se me pasó como un suspiro. Precisamente mi duda es si algo así no se os hace largo o pesado, porque ya se sabe: a casi todo el mundo le encanta oírse a sí mismo. Creo que en caso de lanzar un podcast haría programas más cortos (o alternaría cortos en plan Mixx.io y otros más en modo #rollopersiana), porque no estoy nada seguro de que todo lo que contábamos Ángel y yo fuera tan y tan interesante (que seguro que sí, ¿no? O sea, segurísimo. Fijo).
¿Qué me decepcionó? Pues el micrófono de mis auriculares Xiaomi Piston 3, que cumplen perfectamente para un oídos de corchopan como yo pero que a la hora de grabar audio para un podcast son un absoluto desastre. La diferencia entre la calidad de sonido del micrófono que usa Ángel y la de mis pobres cascos chinorris es tan evidente que ni yo mismo me entiendo en algunas partes del podcast. Lamentable.

Eso me ha hecho incluso plantearme la compra de un micrófono para este tipo de cosas, y que además me daría la excusa para hacer esa entrada
triunfalen el mundo de los podcast. En Twitter pedía consejo y allí salía recomendado el Samson Meteor Mic, que no parece estar nada mal y que podría ser una opción si lo encuentro a buen precio (apuntado para el Black Friday). Si alguno tiene uno de sobra y me lo quiere regalar (ya lo he metido en mi lista de deseos de Amazon), chulis.
Quién sabe, amigos lectores. Puede que este sea el principio de un bonito podcast.