Trabajar más != trabajar mejor

Trabajar más != trabajar mejor
trabajo

Es un tema ya muy trillado en Incognitosis, pero como fiel defensor de la productivicracia y la meritocracia no he podido dejar pasar la ocasión de comentar este artículo en el que el autor habla de ese mito de la semana laboral de 80 horas y de cómo eso (casi) nunca significa que vayas a hacer más o mejor tu trabajo.

El problema, apunta el artículo original, está en que no somos robots. No trabajamos al mismo ritmo, la misma eficacia o la misma productividad en todo momento:

In fact, your best work was probably done in tremendous, focused bursts, surrounded by long periods of dullness and inactivity. So, let’s try to figure out how to maximize the probability and productivity of such a burst, rather than try and force it to be predictable and prolonged.

Así es: somos productivos por rachas. Rachas habitualmente cortas en las que por alguna razón estamos realmente centrados en el problema. Luego llegan muchos ratos menos productivos pero también útiles claro. O bien para alcanzar esa racha de productividad -en mi caso, leer e investigar- o bien para dar un ¿merecido? descanso a la mente procrastrinando como está mandado.

Me ha gustado también esa forma de abordar el tema de cómo medir el trabajo de uno a la que también el autor. Para él hay que

  1. Medir salidas y no entradas: cuentan los resultados, no que te quedes tres horas más delante de la pantalla mirando Facebook.
  2. Medir la productividad a largo plazo: no pasa nada si un día o una semana estás más flojete, lo importante es cómo te comportas a lo largo de un mes, un trimestre, incluso un año.
  3. Introducirnos en un entorno competitivo-productivo que nos anime a producir más. Aquí crucial, dice, lo de rodearnos de gente igualmente productiva y con talento, algo que es importante porque como te rodees de mediocres y gente tóxica acaba siendo muy difícil rendir.
  4. Crear un entorno físico y laboral que facilite esa productividad. Cuidado con las oficinas-trampa, lo que no significa que todos lo sean, y atentos al teletrabajo, que puede ser una opción tan buena como cualquier otra.

Estoy de acuerdo con todo eso, pero lo más importante, diría yo, es precisamente lo último que dice en ese artículo. Precisamente de ello hablaba yo también hace unos años:

Lastly, be ruthless on accountability and output over the long term. Nothing damages a startup like a mediocre and reliable performer.

Ahí le has dado.

Imagen | Shutterstock