'Ted Lasso' y que vivan las series que te hacen sentir bien

Te lo dicen antes de serlo, pero no te lo crees demasiado. Lo del pánico a que les pase algo a los niños, digo. Si sois padres igual compartís conmigo esos retortijones fortuitos que vienen de repente y que te hacen pasar ratos que no le deseo a nadie. Si sois de montaros películas, dan para producciones muy chungas.
A mí me van y me vienen desde hace tiempo, pero últimamente no ayuda que parece que las series que acabo viendo o las novelas que acabo leyendo siempre incluyen alguna tragedia personal horripilante. Muchas, por cierto, relacionadas con niños. Niños que desaparecen o que mueren y que o bien son el centro de la trama (como en la prodigiosa 'Broadchurch') o son parte fundamental del personaje protagonista. Normalmente policías o parejas que han pasado por una situación así que trastoca vidas. Cuando lo ves en una peli o serie o lo lees en una novela la cosa debería ser medio tranquilizadora porque, oye, es solo eso. Una peli, una serie de televisión o una novela. Una en la que los personajes además te van como preparando para el momento, por si te pasa. Como si eso ayudase. No ayuda.
El caso es algunas de las series que vi el año pasado funcionan con ese contexto. En plan vamos a agobiaros un poco, que estáis demasiado cómodos en la cama. Normalmente la cosa no es tan importante, pero casi dejo de ver 'Patria' y perderme una serie maravillosa precisamente por eso: después de dos capítulos estaba muy agobiado, y tanta tragedia empezaba a ser demasiado para mí. Aguanté y me alegré por ello. Antes, afortunadamente, había visto alguna serie que me reconciliaba con el mundo, y de eso quería hablar aquí.
De series (y pelis) que te hacen sentir bien.
No digo comedias puras. 'The Office', por ejemplo, es una de mis series favoritas, pero era más de reírme que de sentirme bien, aunque ciertamente hay episodios y fases (sobre todo al final) en las que va mucho de eso último. Hay pocas series de sentirse bien, que yo sepa. O eso, o no las he encontrado, porque o bien ves dramones o bien ves comedias. Hay unas cuantas pelis que siempre me hacen sentir bien. Pastelones, normalmente. 'Love Actually', 'Algo para recordar', 'About Time' o, por supuesto, 'Cuando Harry encontró a Sally' (a ver de dónde creéis que salen Harry y Sally). Con las series la cosa es más difícil. De las poquitas que conozco, destacaría la de 'Trying' (Apple TV+, 2020), una maravilla con la que cada noche nos íbamos a domir con una sonrisa. La otra la he descubierto gracias a vosotros.
Se llama 'Ted Lasso'.
Cuatro de vosotros hablásteis sobre ella cuando hice mi resumen de 2020. No sé cómo agradecéroslo, porque ni había oído hablar de ella y dudo que vea una serie mejor (por cierto, también en Apple TV+, ¿casualidad?) en este 2021 que acaba de comenzar. Nos la cepillamos en dos noches, pero bien podríamos haberlo hecho en una. Nos volvimos adictos a Ted Lasso. Queríamos más de él. Más de ese optimismo desaforado. De ese buen rollo infinito. De ese tipo que querrías encontrar para pegarte a él cual lapa durante toda tu vida. De alguien que hace mejor a las personas estando junto a ellas. Aunque sea en la ficción.
No solo es él, ojo. Toda la serie está llena de personajes brillantes que te sacan más sonrisas. Es que no se me ocurre ninguno que no aporte. El periodista capullo. Los hinchas que le odian. La dueña del club. Su ayudante. La novia del futbolista insoportable. El futbolista insoportable. El futbolista feliz. El infeliz. Su compañero entrenador (mítico). El utillero (más mítico). Todos, incluso el ex-marido de la dueña, que hace muy bien su papel de capullo y aún así te saca una sonrisa. Normalmente hay algún actor o actriz que me cae gordo en la serie. No falla. Pues falló: en 'Ted Lasso' todo es amor y buen rollo, e incluso cuando alguien intenta que haya mal rollo la serie, que es buenista y probablemente simplona para muchos, lo soluciona. ¿Por qué?
Porque es una serie destinada a hacerte sentirte bien.
Yo me pregunto por qué los Netflix del mundo no hacen más de esto. Por qué no se dejan de agobiarnos con muertes, tragedias y dramones. De esas vamos serviditos en el día a día, diría yo. Que sí, que un buen dramón o una serie o peli cruda(o una novela) son también fantásticos de cuando en cuando, pero es que de esas hay un porrón. Acabo de terminar de leer 'Rey blanco', por ejemplo, y me hace gracia que un personaje del libro hace un comentario sobre Dan Brown diciendo que lleva haciendo la misma novela todos los años durante 20 años. No sé, Gómez-Jurado, que escribes muy bien, eres majo y tal, pero tú llevas haciendo la misma novela cinco o diez años también. Pero me estoy desviando: esta es novela negra con una buena dosis de tragedia personal de los personajes. La idea es agobiarte no ya solo con la trama, sino con la vida de los personajes. Pues igual con las series.
Qué manía, por favor.
Poned un 'Ted Lasso' en vuestra vida, de verdad. Vedla y sentíos bien.
Y si tenéis más recomendaciones de estas, por favor, compartidlas. Qué ganas de que lleguen la 2ª y 3ª temporada, ya confirmadas. Antes de que lo hagan os aseguro una cosa: esta me la volveré a ver.
Viva. Ted. Lasso.