Teclados mecánicos: música para mis oídos
Esto que veis aquí debajo es una grabación de mi tecleo mientras escribía parte de este post. El sonido es el de un CMStorm QuickFire Pro de CoolerMaster, un teclado mecánico que me ha dejado el bueno de Matu (@matutweet) para evaluar si la cosa me convencía o no antes de tomar la decisión de comprar uno.
Y la verdad es que convencer, convence. No es el interruptor más adecuado para escribir según los expertos (Cherry MX Red), y desde luego por diseño no es el teclado ideal para mi. Sobre todo porque es un teclado especialmente gordo. Pero gordo de pelotas. Tanto que mi habitual postura de muñecas se ha visto modificada y he pasado de un grosor de apenas 1 cm con el teclado de perfil bajo Logitech K800 que usaba hasta ahora a los 3 cm de altura de este monstruo. Que no es moco de pavo.
Salvo por ese detalle, la verdad es que escribir en un teclado mecánico es curiosamente muy distinto -no acabo de decidir si mejor o peor- a los teclados que yo tenía en un pedestal, los de perfil bajo como el de mi MacBook Air en el que escribo como un tiro. La velocidad de tecleo aquí sigue sin ser la que llego a tener en el K800 o en el MacBook Air, pero supongo que es cuestión de acostumbrarse. La altura de las teclas es un tema importante, pero también lo es el propio tacto: acostumbrado a teclear con una fuerza más o menos alta en esos teclados gomosos, lo de tener aquí ese umbral de resistencia tan bajo -sigo machacando las teclas a pesar de ello- es curioso y sigo sin sacarle partido. Yo diría que es algo así como tocar el piano: casi parece que estuvieras interpretando más que escribiendo cuando te pones delante de este teclado.
Así pues, la decisión está casi tomada. Ahora toca buscar un teclado mecánico más delgado, con Cherry MX Brown o Blue, y con amortiguadores que atenúen este característico sonido. A mi no me molesta, desde luego, pero como trabajo muchas horas al día al lado de mi mujercita (¡pipi!) para ella es en ciertos momentos un poco cansado. Lo que sí es cierto es que el sonido te devuelve al pasado, y de hecho recuerdo perfectamente como aquel antediluviano IBM PC XT que mi padre compró en el… ¿86? tenía uno de esos teclados (probablemente un Model M, pero a saber) que ahora se han convertido en objeto de coleccionista. Con este soniquete constantemente me dan ganas de teclear aquello de: ‘Later. Let’s play Global Thermonuclear War‘:
Qué gran peli. Pero cerremos post. En el horizonte tengo los modelos de WASD Keyboards, que alguno de los lectores recomendasteis por aquí y que se pueden configurar de forma bastante chula. Por ejemplo: aunque casi nunca mire el teclado al escribir, me gusta saber que si echo un ojo nuestra querida y fantástica ‘eñe’ estará ahí. Sin embargo, si tenéis alguna alternativa que conozcáis y se ajuste a esos requisitos, estoy más que abierto a sugerencias.
Fin del mensaje. ‘How about a nice game of chess?‘