La primera parte de esta historia, aquí.
—Manda narices. Mucha inteligencia artificial, mucho coche autónomo, mucho robot, pero nadie ha inventado el sucesor del paraguas —se dijo Harry a sí mismo mientras caminaba por la Avenida Liberty.
Ciertamente, parecía mentira. Tantas evoluciones en unas cosas, y tan pocas en otras.