Streaming de todo, Windows incluido

Streaming de todo, Windows incluido
windows-10-logo

John Cage, el personaje de Mortal Kombat exdirectivo de Sun, acuñó la célebre frase de 'the network is the computer'. No andaba desencaminado, sobre todo porque lo que hacemos lo hacemos cada vez más en internet. Correr aplicaciones en local no es ya tan importante, y para mucha gente 'the browser is the computer'.

Eso lo saben bien en Google —para eso se han sacado de la manga Chrome OS— pero también han hecho un movimiento parecido en Microsoft, donde hace unos días presentaban Windows 365, que no es más que un Windows 10 (y en el futuro, 11, supongo) que corre en el navegador.

La idea es estupenda para según qué casos. No es para quien juegue a videojuegos en su PC —aunque podría hacerlo vía xCloud igualmente— y tampoco para usuarios como yo a los que tenerlo todo funcionando en local es (de momento) importante.

Para quien sí lo es es para las empresas, que gastan verdaderas fortunas en mantener y renovar su parque de PCs. Cuando uno tiene 50 o 100 puestos de trabajo (o 3.000, ya puestos) tener que administrar esos equipos para evitar problemas es todo un desafío, pero con Windows 365 todo eso podría simplificarse a lo bestia.

En aquella visión de Sun no habría PCs, sino clientes tontos o, como los llamaban ellos eufemísticamente, "thin clients". PCs súper básicos que no necesitaban más porque (casi) todo el software corría en los servidores que les daban sentido. Ese esquema no tuvo éxito salvo en escenarios muy concretos, pero ahora parece volver a la carga.

A mí me parece una ideaza para empresas: nada de gastar millonadas en renovar PCs: basta que tu máquina pueda ejecutar un navegador y listo, será dentro de él donde se ejecutará Windows y todas las aplicaciones que necesites. Los administradores pueden gestionar el servidor que hace "streaming de Windows" en lugar de tener que luchar con cientos o miles de PCs (y con sus usuarios), así que todo está centralizadito, como gusta a las empresas.

Es una vez más el triunfo del streaming, una tecnología que ya ha triunfado con los contenidos de vídeo (Netflix, etc) y de música (Spotify, etc.) y que no para de imponerse por dos grandes motivos. El primero, porque desde luego simplifica esa gestión. El segundo, porque permite imponer un modelo de suscripción que es estupendo para las empresas, que "atan" a los usuarios con una cómoda cuota mensual bajo el poderoso argumento de la comodidad. "No tendrás que preocuparte de nada", te dicen, y tienen razón. Y eso, que mola mucho, se hace cierto ahora para Windows 365.

Resulta gracioso que esto llegue ahora cuando la idea es de todo menos nueva. En 2009 hacía un pequeño post de Cloudo, pero antes que él aparecieron alternativas como la española EyeOS, de Pau García Milá, que yo probé durante algún tiempo y que con sus limitaciones molaba bastante y logró captar el interés de medios e industria durante cierto tiempo. Aquello finalmente se desinfló aunque lo compró Telefónica y sigue estando aparentemente disponible.

Pero claro, esa plataforma no te permitía tener un Windows en tu navegador. Esto sí lo hace, y diría que aunque el enfoque actual es el de dirigirlo a empresas, esto podría convertirse también en algo pintón para muchos usuarios finales. Y no solo a los que ya estaban basados en Windows, cuidado: como explicaban en The Wall Street Journal, esto es un caballito de Troya bastante interesante a la hora de meter Windows en otras plataformas como Android, iOS o macOS.

Curiosete, desde luego. A ver hacia dónde va esta idea, pero molar, mola.