Spidey se merece más

Spidey se merece más
spidey

Spoilers por doquier. Si no la habéis visto, no leáis esto.

De verdad, Hollywood, ¿qué os pasa con Spiderman? ¿De verdad es tan difícil hacer una película decente del trepamuros? Ayer vi por fin 'Spider-Man: Homecoming' y me costó terminarla.

Hay tantas cosas que no me gustaron que he tenido que escribir un post con una crítica cinéfila, algo que no hacía desde hace bastante.

Las traiciones al cómic original son flagrantes, así que solo puedo suponer que esto es una adaptación de las nuevas sagas como 'Ultimate Spider-Man', del que no he visto casi nada. Igual me estoy volviendo viejuno, pero es que las erróneas libertades y tramas son tantas y tan numerosas que la película me ha dejado frío. O más bien, mosqueado.

Para empezar, ¿qué pinta el hombre de hierro en una película de Spiderman? ¿Cuándo, en los cómics, se ha convertido Tony Stark, en un mundo totalmente distinto, en mentor de Peter Parker? Mira que me caía bien Roebrt Downey Jr. en su encarnación de Iron Man, pero en esta película me sobra totalmente su papel. Y no digamos el papel de Happy, con un John Favreau bastante estúpido, chulesco y subidito la mayor parte del metraje.

Luego está el traje de Spidey, que ahora resulta que es una versión adaptada del de Iron Man con su propio Siri y con todo tipo de fuegos artificiales que Spider-Man, que yo recuerde, nunca tuvo. La única parte de la película que me convence es quizás esa en la que se pone un chándal con los complementos que él mismo se hizo. Por cierto, ¿qué le pasa a la telaraña súper-resistente de Spiderman? ¿Ahora resulta que se puede cortar con un chuchillo? C'mon.

Así eran Liz y Flash originalmente. Y así les recordaba yo, que me he convertido en un viejuno, por lo visto.

Los personajes tampoco me convencen. Esto parece un anuncio de Benetton con un amigo de cada raza, algo que pinta muy bien con los tiempos modernos y con la diversidad (que viva) pero que parece forzada y de nuevo no existía en los cómics originales. Liz no era así, Flash no era así, Ned no era así y en general nada era así. Incluso el papel de MJ, con guiño al final, es lamentable. Todo muy Snapchat. No puedo con ello.

Por no hablar de la tía May, que está rejuveneciendo película tras película, y que de ser la voz de la razón se ha convertido en un secundario absurdo que recibe piropos y parece de todo menos esa viuda sabia y entrañable que siempre sirvió de faro para el pobre Peter.

Que por supuesto se ha dejado las gafas y también otra de las virtudes del personaje: nadie sabía su identidad secreta. En esta peli acaba sabiéndolo un montón de gente, incluido el Buitre que alucinad, es el padre de Liz (por dios), y que se saca su tecnología de una forzada casualidad: es quien se encarga de retirar parte de los escombros que provienen de la última peli de Los Vengadores. Eso nunca pasó en los cómics originales, pero claro, todo debe servir para que el Cinematic Universe de Marvel tenga continuidad.

Debo reconocer que Tom Holland, que encarna a Peter Parker, es lo único salvable de la película. Transmite bien ese rollo tímido de Peter y esa transformación en un tipo graciosete cuando se pone el traje de Spidey, pero me pone un poco nervioso que en la peli esté como en periodo de aprendizaje de sus poderes. Inseguro, errático, torpe. Probablemente es la intención para que veamos la evolución, pero para mi gusto, exagerado.

De verdad, esta peli no hay por donde cogerla. La crítica de un compañero lejano en Espinof (parte de Weblogs SL, como Xataka), que la califica como la mejor película hasta ahora del trepamuros, es absolutamente sorprendente para mí. Igual no hemos visto la misma película. ¿A vosotros os gustó?