¿Son los ordenadores más lentos que en 1983?
Hoy he puesto un poco la tele normal en el salón. Me ha dado por vivir peligrosamente, anuncios incluidos. Fijaos si llevaba tiempo sin ponerla que ni siquiera había hecho la resintonización tras el segundo dividendo digital. Gracias a eso, ya sabéis, las redes 5G nos darán un montón de alegrías. Va a ser una fies.
El caso es que me he puesto a sintonizar los canales y luego a crear la lista de favoritos con los que solemos tener disponibles en casa. He tardado un rato en lidiar con el tema porque elegir la lista de favoritos como lista predefinida no es trivial en mi tele LG. Menos mal que he estudiado una carrera superior. Fiu.
Tras la aventurilla me he puesto a darme un paseo por la tele normal, cambiando de canales para ver qué ponían. La cuestión no es si había algo que me interesara -me he quedado con el 'Fast N'Loud' de DMax viendo a los flipaos yanquis arreglando coches- sino cómo ha sido la experiencia de cambiar a de canal en la TDT.
Es horrible.
No sé si es ya cuestión de mi tele o no. Quizás sea que mi sintonizador está algo anticuado, pero lo cierto es el tiempo que se tarda en cambiar de un canal a otro es horripilante: unos dos segundos según mis cálculos. ¿Cómo es posible que en 2020 nos enfrentemos a una experiencia así? Normal que la gente no quiera ver la tele normal: no solo es que la programación pueda no ser ideal: es que la propia experiencia de usuario es regular.
Eso me ha recordado un tema recurrente que aparece en Hacker News cada cierto tiempo. En él se afirma que "prácticamente todo en un ordenador es perceptiblemente más lento de lo que era en 1983". El tema original es un hilo de Twitter que podéis leer todo seguido aquí y habla básicamente de cómo todo lo que hacíamos en un ordenador parecía ir más rápido hace 40 años.
Evidentemente no todo iba más rápido, pero había cosas que sí lo hacían. Sobre todo las que afectaban a la interacción de usuario. Aquí el autor se flipaba un poco y mencionaba cómo las interfaces en modo texto eran mucho más rápidas que las basadas en una interfaz gráfica de usuario. Lo eran, creedme.
Tenemos un ejemplo en Midnight Commander, aquel explorador de archivos de la era MS-DOS que permitía que hiciéramos todo tipo de operaciones sobre ficheros a golpe de tecla. Escribí sobre ello en 2014, y es un ejemplo de ese debate del que hablaba el autor. En diversas aplicaciones que corrían en MS-DOS las cosas parecían funcionar de forma instantánea, pero ahora las esperas son normales en un montón de procesos que tienen que cargar un montón de datos. Navegar por internet es más espectacular que nunca en contenidos, pero cada página es también más pesada.
Incluso escribir se ha vuelto extrañamente lento en un PC. No lo notáis normalmente, pero es así. Lo explicaba un maravilloso post de Dan Luu en el que este desarrollador súper friqui analizaba la latencia de un montón de teclados de equipos portátiles y sobremesa. Si miráis esa página os daréis cuenta de que al tipo le gustan las cosas rápidas, y eso se nota en la propia web porque usa HTML crudísimo, sin florituras. Aún así se las arregla para explicar con claridad meridiana algo sorprendente: la latencia de un Apple IIe (una máquina de 1983) es la más baja con diferencia de todos los equipos que había toqueteado, algunos de los cuales eran de 2016 o 2017, como un Lenovo X1 Carbon que casi cuatriplicaba esa latencia (de 30 a 110 ms).
El análisis posterior es muy friqui (demasiado) pero explica porqué el Apple IIe era tan rápido. La razón fundamental era que con los años las máquinas se han hecho más complejas. Pueden hacer más cosas y las pueden hacer realmente rápido, pero eso no siempre significa que todo sea más rápido que hace 40 años.
El debate en Hacker News es larguísimo y reconozco que no lo he leído todo, pero es que tenéis debates igual de largos en ediciones previas de esa noticia que como decía es recurrente allí. Mucha gente pone ejemplos claros de cómo funcionaban las cosas y cómo funcionan, así que si os mola el tema, os dejo que disfrutéis con la discusión.
Un último ejemplo curioso: escribir este post en mi blog directamente hace que note claramente la latencia entre teclado y pantalla: escribo tan rápido que noto que la pantalla muestra los caracteres demasiado lento. O más bien, todo lo que hace que aparezcan en pantalla (estoy escribiendo en la nube en un servidor que está por ahí con un software -WordPress- que también añade su propia latencia en el editor) de forma sensiblemente lenta. Quizás haya formas de mejorar esa respuesta, pero me alucina lo que han hecho por ejemplo con Microsoft Word desde hace años.
No sé si lo habéis notado, pero cuando escribís en Word la experiencia es mucho más fluida. Microsoft hace algo -no sé qué es- que yo percibo de una forma curiosa: es como si los caracteres aparecieran antes incluso de que yo los tecleara, como si en Word la pantalla fuera a 144 Hz y en Wordpress fuera a 15 Hz. ¿Os pasa a vosotros? No he logrado encontrar datos sobre esto en internet, pero el truco es una chulada y hace que la experiencia con el procesador de texto de MS sea estupenda al menos en esa sensación de que la latencia es mínima. Bien por Microsoft, que ha logrado que Word vaya (o parezca ir) tan rápido como lo hacía en 1983. Quizás más.