¿Son caros los videojuegos?

Esta mañana publicaba en Xataka un artículo hablando de 'Star Wars: Battlefront II' y de esa camisa de once varas en la que se ha metido EA. Para los que no estéis enterados, atentos: todo el escándalo se desató porque un usuario que pagó 80 dólares por el juego se dio cuenta de que tendría que pasarse un porrón de horas jugando para desbloquear a Luke o a Darth Vader, o bien pagar un plus en dinero virtual del juego (comprado con dinero real). Vamos, que encima de pagar una pequeña fortuna por el juego, tenía que pagar aún más para disfrutarlo al completo.
Esa es la realidad de un mercado codicioso como pocos. El modelo del free-to-play es un inventazo en el mundo del videojuego, pero la analogía es fácil y tétrica. Recuerda al mundo de las drogas: te regalan la primera (o primeras) dosis, y cuando te quieres dar cuenta ya estás enganchado, dejándote los dineros, y claro está, la vida.
La comparación me ha quedado más bien exagerada, pero el principio básico es el mismo. Afortunadamente en los videojuegos uno solo se deja los dineros, pero es que el tema está llegando a límites preocupantes que hacen que entre microtransacciones, loot boxes —esas cajas sorpresa que conseguís a base de horas o dinero con un objeto virtual "de regalo"— y DLCs uno se deje una pequeña fortuna en juegos.


El caso es que a raíz de la polémica ha surgido un nuevo debate que plantea que quizás el modelo de precios de los videojuegos es erróneo. Resulta que los videojuegos, queridos lectores, son baratos. Pagar los 60-70 euros que cuesta un juego para luego tener que recurrir a los pagos adicionales para nuevas características o simplemente para obtener ventajas competitivas (el llamado pay-to-win es otro modelo de monetización clásico por ejemplo el FIFA Ultimate Team) no es suficiente. Electronic Arts, Blizzard, Take Two o Activision deberían poner sus juegos aún más caros. Vaya toalla.
El analista que ha realizado tal declaración hacía un cálculo rápido del coste de nuestro entretenimiento, y hacía un estudio hipotético sobre 'Star Wars: Battlefront 2'. Si uno paga 60 dólares por el juego y luego otros 20 dólares al mes en esas cajas sorpresa (qué dineral) el coste por hora no sería tan alto si como estima este tipo uno juega dos horas y media al día al juego durante un año. Eso son más de 900 horas que arrojarían un coste de 40 centavos por hora de diversión espacial. El tipo iba más allá y comparaba ese coste con los aproximadamente tres dólares que cuesta la hora de cine (aquí bastante más), lo del videojuego sale barato.
Es una comparación interesante, desde luego, y en cierto sentido el chico tiene razón, pero claro, es que lo barato que te sale un juego por jugarlo mucho contrarresta todos esos juegos que te compras y a los que luego, por lo que sea, no juegas. Si subieran los precios de los juegos supongo que uno compraría con mucho más cuidado —yo lo haría— y el mercado se centralizaría en los títulos más populares aún más de lo que ya lo hace. Es algo peligroso que además no sé si serviría para eliminar esos nuevos y jugosos modelos de monetización que utilizan títulos como FIFA, Battlefield o SWBF2.
De hecho más que una transición a juegos más caros veo una transición a un modelo de suscripción en el que pagas por un juego y juegas a él con todas sus opciones activadas desde el minuto cero, sin más. No hablo de EA Access o Xbox Game Pass, ideas geniales que te permiten jugar a juegos bastante chulos (normalmente pocas novedades y títulos AAA), sino suscripciones a un juego en concreto que puedas exprimir al máximo durante el tiempo que quieras.
Yo me plantearía seriamente apuntarme a una suscripción de ese tipo. Como sabéis tengo un problema con lo de comprar juegos que luego no disfruto o que disfruto muy poco, pero como en otros ámbitos tengo bastante autocontrol. El ejemplo más claro lo tengo en mi juego preferido desde hace tiempo, 'Battlefield 1', que compré hace un año por 47,90 euros. ¿Cuánto he jugado hasta ahora? Pues lo sé gracias a que solo juego online: 250 horas, que no está nada mal. De hecho el coste por hora de disfrute sería según el criterio de antes de 0,19 euros por hora. Una bicoca.

Durante todo ese tiempo he resistido la tentación de comprarme las expansiones a través del Premium Pass, pero ayer vi por algún lado que ese pase estaba rebajado a la mitad: 14,98 euros en Origin con motivo del Black Friday. ¿Qué hice?
Pillarlo raudo y veloz.
Aquí la compra no fue por capricho y ni siquiera por adicción. Fue más bien una especie de agradecimiento a la gente que ha desarrollado 'Battlefield 1' y que sigue trabajando en mejorarlo —porque ha evolucionado y mejorado—. Ni siquiera necesito esas expansiones, porque soy feliz con el modo Conquista al que acabo jugando siempre, así que aunque ahora tenga opción de jugar con los nuevos mapas, ese pago adicional es más una especie de agradecimiento que otra cosa.
Así pues, ¿son caros los videojuegos? Pues como todo, depende. A mí está claro que 'Battlefield 1' me ha salido a precio de risa tras haber jugado todas esas horas. En cambio me he gastado 20 euros en el 'Forza Horizon 3' al que he jugado una hora, y otros 10 al 'Ninga Gaiden Black' que he disfrutado por ahora una hora también. Ya puestos, pagué otros 10 euros por el 'Red Dead Redemption' y ni siquiera lo he jugado aún, así que el coste por hora de ese es... ¿infinito? Evidentemente, no. Lo que sé es que si lo hubieran puesto a 100 euros no lo habría comprado.