Sistemas Instant-On, ¿moda sin sentido?
Últimamente estamos oyendo hablar mucho de desarrollos 'Instant-On', pequeños sistemas operativos que instalados en nuestros PCs, portátiles o netbooks permiten el acceso casi inmediato a un entorno de trabajo básico pero funcional. A las primeras alternativas (Splashtop de DeviceVM y HyperSpace de Phoenix Technologies) les ha salido algún que otro curioso competidor, como Presto, la solución desarrollada por Xandros.
En todos los casos la idea es la misma, disponer de un sistema operativo mínimo con una característica crucial: que pueda estar disponible en apenas unos segundos tras iniciar el ordenador. De media estos desarrollos están en funcionamiento en 10 segundos o menos, mientras que un sistema operativo normal -y aquí vamos a ser realistas- suele estar preparado en 1 minuto. A primera vista la idea parece fantástica, sobre todo teniendo en cuenta que alguno de estos desarrollos permite un funcionamiento en segundo plano: el sistema operativo "real" carga mientras vamos utilizando el sistema instantáneo, y podemos cambiar de uno a otro según la preferencia.
Sin embargo, y aunque inicialmente me pareció una gran idea, cada vez veo este tipo de soluciones con más escepticismo. En primer lugar, porque hoy en día los sistemas operativos están tratando de recortar los tiempos de arranque (las distros Linux y el sistema de ficheros ext4 han avanzado un montón en este sentido). En segundo, porque hay muchísima gente que usa los modos de suspensión e hibernación -y aquí los maqueros son los reyes gracias a lo bien que Apple ha implementado esos modos- para tener su PC o portátil disponible casi de forma instantánea.
Y en tercero, y quizás más importante, por el hecho de que tal y como yo lo veo, que tu PC arranque en 10 segundos o 1 minuto no es especialmente relevante. No sé vosotros, pero yo arranco mi ordenador una vez al día (puede que dos), y no me duele tener que esperar ese minuto o minuto y medio para comenzar a trabajar. Voy preparando otras cosas, hago alguna llamada, o simplemente, me tomo un respiro antes de la dura sesión ;)
Ni siquiera soy muy fan de los modos de suspensión, y es que por muy poco que consuman, algo consumen, y a mí particularmente no me importa apagar y encender del todo. No obstante esos modos son una opción muy recomendable para aquellos que estén planteándose el uso de alguna de las soluciones citadas. Lo dicho. Esto es una moda sin demasiado sentido.