Sigue soñando, Linus

Estos días se celebra en Chicago el evento LinuxCon North America, y allí se han dado cita buena parte de los principales responsables de que este sistema operativo esté donde está.

Entre ellos, por supuesto, está Linus Torvalds, creador del kernel Linux, y que en una mesa redonda en la que participaban otros grandes como Greg Kroah-Hartman o Andrew Morton, y en dicho debate hubo declaraciones curiosas. Lo cuenta uno de los fanboys linuxeros por excelencia en los medios, Steven J. Vaughan-Nichols, en ZDNet. Al ser preguntado dónde debería encaminar sus pasos ahora Linux tras todo lo logrado, Linus contestó con un sencllo:

Aún sigo queriendo que Linux conquiste el escritorio.

Torvalds añadió que el reto en el escritorio no es el del kernel, sino el de "toda la infraestructura". Con ello se supone a la infraestructura de fabricantes que no acaban de apostar por este sistema operativo, y a la de los desarrolladores o usuarios, a los que les pasa tres cuartos de lo mismo.

Hace tiempo que dejé de creer en esa potencial conquista de Linux en el PC y el portátil del usuario de a pie. Hay muchas razones, pero entre ellas destacaría que esa ventajosa libertad y anarquía de las distribuciones Linux es también su mayor condena -las guerras internas entre usuarios de una u otra distro son el pan nuestro de cada día-, y que como mencionaba no hace mucho, a la mayoría de los usuarios -y me incluyo- les sigue pudiendo la pereza.

Por supuesto que existe ese problema de infraestructura, pero el problema de fondo no está ahí. Está en que la gente necesita una Google, una Apple o una Microsoft -por citar los ejemplos- que pongan coto a lo que se puede o no hacer con un sistema operativo. O más bien, a alguien que se haga responsable de esos productos para poder llorar a la empresa en cuestión. Lo del yo me lo guiso, yo me lo como (instalando mi propia distro, personalizándola, dejándolo todo funcionando perfecto) no funciona para los usuarios noveles o aquellos que no tienen ganas de aprender mientras usan su SO. Quieren que todo les funcione de primeras, o al menos que lo haga sin dar demasiadas vueltas.

Es una verdadera lástima. El mundo probablemente sería un lugar mejor si las cuotas de los sistemas operativos estuvieran invertidas.