Saludos, profesor Falken
Acaba de pasarme algo que ya le pasó a David Lightman en 1983. Una máquina ha llamado a mi teléfono. He oído el tono de llamada en casa, he visto un 984 xxx xxx (que no conocía, claro) a través de la identificación de llamada y he cogido el teléfono sin pensar. ¿Y qué me encuentro? Que una máquina me estaba hablando. Un sistema automático, como el que utilizan todo tipo de servicios de atención al cliente para "redirigir" llamadas al departamento correcto, pero al que en este caso yo ni siquiera había llamado. ¿Os recuerda a algo? (Atentos, lo bueno a partir del minuto 2:05...)
He encontrado el vídeo de suerte (vale, con subtítulos en alemán, para que aprendáis idiomas), pero la verdad es que prácticamente me sé los diálogos de Juegos de Guerra de memoria, así que a los 5 segundos de oir una voz sintética hablarme de nosequé oferta he colgado directamente, preocupado, y me ha venido instantáneamente el flash de la peli:
McKittrick: ¿Qué has dicho?
David: ¡Que menudo tinglado!
McKittrick: No, no, no, no... Antes de eso.
David: Que Joshua me llamó.
McKittrick: David, las máquinas no llaman a la gente.
David: La de ustedes sí.
Alucinante. No teníamos suficiente con llamadas promocionales desde números privados/ocultos de servicios que no queremos y en los que unas pobres telefonistas que no tienen demasiada culpa nos tratan de vender un producto. Ahora ya ni siquiera lo hacen seres humanos.
Qué miedito.