Safari es el nuevo IE
Me ha encantado el titular de este artículo de Nolan Lawson, un desarrollador de Android que hace una crítica inmisericorde del navegador de Apple. Safari, nos dice, es un producto al que Apple no presta la debida atención, algo que hace que se esté quedando totalmente atrás en el soporte de estándares web:
I think there is a general feeling among web developers that Safari is lagging behind the other browsers, but when you go to a conference like EdgeConf, it really strikes you just how wide the gap is. All of the APIs I mentioned above are not implemented in Safari, and Apple has shown no public interest in them. (Correction: actually, they have.) When you start browsing caniuse.com, the list goes on and on.
No tengo mucha idea de cómo está la cosa en estándares web, pero sí tengo claro lo que busco en un navegador, y desde luego el desarrollo de Apple nunca me convenció a pesar de sus teóricas ventajas en ahorro de batería. Esa virtud quedaba descompensada con otras decisiones lentejíticas como la ausencia de extensiones y el hecho de que para mi siempre había opciones mejores, incluso durante mi larga temporada con mi MacBook Air.
Solo usé Safari en contadas ocasiones: en las keynotes de Apple es obligatorio su uso en un Mac para poderlas seguir en directo -pero hace tiempo se comprobó que era posible verlas en Windows con VLC-, y salvo para algunos rediseños que hice aquí y allá y que quería verificar, este navegador siempre fue la última opción -con mucho- de las alternativas que tenía disponibles. Incluso el pobre Opera, al que de nuevo tengo olvidado, le ha superado siempre con creces en prestaciones. Pero claro, no tenía a un gigante que pudiera meterlo por la puerta de atrás por una u otra razón, como han hecho Microsoft y Apple (por sus SSOO) o Google (por su buscador y, claro está, por Android).
Este desarrollador realiza una crítica más orientada a ese soporte de características técnicas y no ve claro el camino que podrá seguir Apple, pero dado que WebKit es Open Source, cualquiera podría -y puede- aprovechar ese motor para lograr crear una alternativa mejor. Pero claro, para eso ya tenemos a Firefox, a Chrome, a Opera y, si me apuráis, a Internet Explorer, que ha avanzado mucho en los últimos tiempos. Microsoft Edge, su sustituto, aún está demasiado verde para mi gusto, pero apunta maneras también en temas como el soporte de estándares web.
Y mientras Apple descuidándolo casi todo en el terreno software de escritorio. No lo entiendo. O sí.
Actualización (06/07/2015): El propio Lawson ha publicado una segunda parte de su análisis tras el impacto que éste tuvo en diversos medios y redes.