Resucitando un viejo Eee PC 1000HE con un SSD

En 2009 los netbooks dominaban el mundo. Bueno, eso igual es una exageración, pero lo cierto es que sí fueron tendencia y demostraron que por fin era posible contar con equipos baratos y decentes. Aquel fenómeno fue en cierto modo similar al de los tablets: se pusieron de moda y de repente todo el mundo quería fabricar uno, así que la avalancha de modelos en 2008, 2009 e incluso 2010 fue bastante importante.
Yo caí en aquella fiebre, claro. Primero con mi Koji, aquel Medion Akoya Mini con el que disfruté como un enano y en el que entre otras cosas hice alguna chorrez friqui como la de meter Windows Vista, Ubuntu 8.04 y Mac OS X 10.5.4 con una configuración triple boot por lo de siempre: poder decir que lo había hecho. Como se nota la cantidad de tiempo que tenía: no paraba de trastear con el equipo.


El caso es que tras el éxito cosechado con aquel equipo acabé regalándole un ASUS EeePC 1000HE a principios de 2009 a Sally, que sacó buen provecho de él durante un tiempo. No demasiado porque los netbooks eran solo eso, netbooks, y sus limitaciones eran patentes en cuanto les metías un poco de tralla.
El EeePC 1000HE vivió largos y azarosos días —quizá algún día cuente más— y hace unos meses lo desempolvé para ver si podría aprovecharse como ordenador para mis peques. De eso sí que tengo reservado post un día, por cierto, porque escribí esto pero hay más que contar.
Acabé instalando una Edubuntu 14.04 y ale, a tirar millas, pero cada vez que mi pobre hija se ponía delante del equipo veía como cada cosa que hacía se alargaba de forma alucinante. Ella, que es una santita, ni se quejaba, pero acabé tomando una decisión: ya estaba bien. Había que hacer algo, así que armado con los ahorros de toda la vida me dirigí a Amazon y busqué unidades SSD para el equipo. No quería gastar mucho por si aquello me salía rana, y enseguida encontré candidata: una unidad KingDian de 60 GB por 28 euros.

En dos días la tenía en casa, así que ya podía hacer el cambio de unidad. Primero, eso sí, hice unas pruebas de rendimiento de disco básicas al EeePC 1000HE y también medí el tiempo de arranque y lanzamiento de Firefox nada más iniciar sesión. Eso me serviría como referencia rápida cuando hiciera el cambio para saber cuánto tiempo ganaba con la mejora del SSD.

Tras esas operaciones altamente técnicas (¡ja!) hice el cambio e instalé la unidad SSD en unos 2 minutos aproximadamente. Qué gozada lo de que los fabricantes ofrecieran una tapa con acceso a memoria y almacenamiento para cambiar este tipo de componentes rápidamente. Con el EeePC 1000HE preparado, me puse a instalar de nuevo Edubuntu. Todo parecía ir bien, pero lo cierto es que la cosa no iba tan suave como yo esperaría. Terminé de instalar, realicé la prueba de arranque y la prueba de rendimiento de disco y me quedé patidifuso:
Aquello iba igual de mal que antes.
¿Cómo es posible? "Vamos a ver JaviPas, ¿qué narices está pasando aquí?", me pregunté. Como con Edubuntu las pruebas eran un poco cutres, quise probar la unidad instalando una versión de evaluación de Windows 10. Aquello tardó un buen rato, más otro para actualizar todos los componentes software, y al final lo mismo. En Windows 10 el EeePC 1000HE se movía a rastras. Una prueba rápida con CrystalDiskMark no daba buenos augurios:

¿Qué es esta castaña? ¿123 MB/s en lectura y 62 MB/s en escritura? Mal. Esto no chutaba, sobre todo sabiendo que las velocidades máximas indicadas por el fabricante eran de 560/380 MB/s respectivamente.
No lograba dar con la clave, así que lo dejé estar. Al día siguiente tenía que ir a la oficina y encontrarme con Matu para grabar un vídeo xatakero, y como es un tipo muy apañao con muchos truquis y muchos trapis, le pregunté si se le ocurría algo. Tardó unos 2 segundos en responder. "Eso va a ser que no tienes activado el soporte AHCI en la BIOS".
Ahí le has dado, Matu.
Efectivamente, esa era la razón. Al volver a casa me puse con el equipo en cuanto tuve un rato, pero el EeePC no quería ponérmelo fácil: la BIOS que tenía instalada tenía bloqueada esa opción, y de hecho ninguna BIOS oficial para este equipo habilitaba el soporte AHCI. ¿Por qué? Solo dios lo sabe, pero no importa: resulta que buscando con San Google me topé con un foro en la que algún loco se había creado una BIOS personalizada para el equipo que sí ofrecía soporte AHCI.
Tras descargarla, más problemas, porque actualizar la BIOS del equipo también fue complicadete: había que meter una llave USB con el fichero 1000HE.ROM sin más y arrancar con un Alt+F2, pero atención porque no valía cualquier llave ni cualquier formato. Aquello se quedaba siempre en un punto en el que aparecía el mensaje "Reading file "1000HE.ROM"", y ya. Más investigaciones y más pérdidas de tiempo me llevaron a ir probando llaves distintas con formatos distintos. Al final funcionó la más antigua que tenía, formateada en FAT con bloques de 64K, creo recordar. Fueron tantas pruebas que ya ni me acuerdo de ese detalle.
Ya lo tenía todo. Actualicé la BIOS, vi que efectivamente estaba la bendita opción AHCI, la activé, y reinicié el sistema. Como me había comentado Matu y ya esperaba, a Windows 10 no le gusta que le cambies el estándar de conexión de almacenamiento, así que tras dar un par de mensajes de error se quedó atontado. ¿Qué tocaba? Pues volver a instalarlo todo. Otra vez.

Tras instalarlo todo probé de nuevo a pasar la prueba de disco. Curiosamente en Windows 10 la unidad seguía yendo igual en lecturas, aunque mejoró en escrituras, pero lo que yo quería realmente era probarlo con Edubuntu. Instalé sin problemas conservando Windows 10, y una vez hecho, la cosa se notó enseguida. No tanto en lecturas (un poquito mejores) o escrituras (el doble de rápidas) sino en general, algo que no se puede ver con una foto (como estas, tomadas rápido con el móvil):

Toda la interfaz iba (medianamente) suave, y las pruebas de reinicio y de disco también eran notablemente mejores. De hecho grabé también la secuencia de inicio y le mandé los dos ficheritos a Matu de nuevo (gracias de nuevo crack), que para eso es el responsable de los vídeos de Xataka y podía echarme un cable poniendo las dos grabaciones en un solo vídeo, pero enfrentadas lado a lado. El resultado rápido (no está súper sincronizado, pero vamos, la conclusión es contundente) es este:
https://www.youtube.com/watch?v=mjonMpuC-EA
Que el tiempo de arranque se reduzca a 43 s hace que el Eee PC sea hasta "usable", y como se ve en el vídeo incluso lanzar de primeras Firefox y cargar Incognitosis (a una mano) va relativamente bien. Básicamente tarda la mitad de tiempo que antes, pero como digo donde se nota más es en el funcionamiento general, que sin poder tirar cohetes ha mejorado sensiblemente.
Conclusión: acierto. Si estáis en las mismas, es lo de siempre: los SSD son hoy por hoy la actualización más evidente que podéis hacer en un equipo viejo.
PD: Bien por Matu. Gracias mil, crack.