Ready Player One
Algunos llevábais recomendándome esta novela desde hace tiempo y por fin la semana pasada comencé a leerla. Acabo de terminarla así que breve post para comentar mis impresiones. Atentos, que puede haber algún que otro spóiler.
Entiendo que la novela de ciencia ficción (no demasiada ficción, por cierto, como comentaba hace poco Alejandro Nieto en si reflexión sobre RPO en Xataka) haya alcanzado esa popularidad. El argumento está bien trazado, los personajes son simpáticos, y la historia es entretenida. De hecho, eso de que haya constantes guiños al final de la década de los 70 y principios de los 80 cuela en muchos momentos. La nostalgia suele funcionar, y aquí también lo hace. Es un buen reclamo para atraer al público cuarentón que como yo disfrutó de aquellos buenos tiempos sin darse cuenta de lo buenos que eran.
En mi opinión, no obstante, ese recurso nostálgico es algo exagerado y algo forzado. Y también para mi gusto, muy centrado en lo que podríamos calificar un poco como bichos raros. Porque yo jugué tela marinera al C64 y al Amiga, y me vi algunas de las pelis a las que Ernest Cline hace referencia unas cuantas veces –ya hablé sobre Juegos de Guerra, por ejemplo- pero me siento bastante alejado de esos personajes que como el “creador” de todo ese mundo virtual llamado Oasis se pasaban encerrados toda su infancia sin apenas interacción social en el mundo real.
Esa es en realidad la lección de una novela que solo apunta a esa amenaza justo al final. El futuro distópico en el que todos estamos más felices con una vida virtual perfecta que con la ¿asquerosa? realidad ha sido pilar de un gran número de novelas y películas (Matrix sería algo así como la versión madura de RPO). Creo que esa amenaza existe y creo que la realidad virtual podría convertirse en una poderosa/peligrosa droga para todos los que quieran escaparse de la realidad, pero también creo (o al menos espero) que como en todo aparecerán yonquis de esa realidad virtual y gente que seguirá entendiendo que la vida real, por dura que sea, es eso, real.
Más allá del mensaje filosófico, a mi la novela me ha parecido, sobre todo, infantil. Quizás por los personajes, quizá por la prosa, o quizás por la ausencia de grises. Los malos eran eminentemente malos y los buenos, buenos. Sin matices. Simplista pero supongo que efectiva para mucha gente. No sabría si recomendarla, pero si os apetece probar, la tenéis en formato en Amazon (enlaces afiliados) a 5,22 euros en formato e-book (la que yo elegí) y a 17,10 euros en papel. Por cierto, Spielberg será el encargado de llevarla al cine. Veremos si el rey Midas de Hollywood lo hace bien en esta adaptación .