9 razones por las que los nuevos iMac no molan

Si es que me lo ponen en bandeja. Lo de estos posts con mis ataques frontales a la empresita de la manzana, digo. Ayer Apple presentaba su nueva gama de ordenadores de sobremesa, a los que les acompañaban también sus nuevos periféricos. El despliegue mediático ante la renovación de la gama fue el esperado: Techmeme era como un panfleto con llamativos titulares pro-Apple en los que la tónica era la de siempre: alabanzas irreflexivas que básicamente nos trasladaban el mensaje de la nota de prensa oficial de Apple.

Esa cobertura estuvo aderezada con tres artículos interesantes. El primero, un análisis de Ars Technica del modelo 4K de 21,5 pulgadas que apuntaba con acierto las luces y sombras de este modelo. El segundo y tercero, dos artículos en BackChannel escritos por Steven Levy (1, 2) en los que el conocido periodista había sido el privilegiado invitado a los ultrasecretos -ya no- laboratorios de pruebas de Apple y a entrevistas con los encargados de renovación de la gama. Cero críticas (no todos los días le invitan a uno a secciones secretas de Apple, como para hablar mal de ello) en una hagiografía de la que, eso sí, era posible descubrir detalles interesantes del proceso de pruebas de dispositivos de este fabricante.

La estrategia mediática de Apple es prodigiosa, y funciona una y otra vez: eligen a algún periodista o medio con mucho, mucho tirón (recuerdo la entrevista a Jony Ive en Vogue), ceden una unidad en exclusiva de algún producto para que el lanzamiento ya cuenta con un análisis sospechosamente favorable (no logro encontrar un artículo de Wired que recuerdo con ese enfoque) y juegan con la idea de que eres un privilegiado porque -aquí cuatro niveles premium- 1) te invitamos al evento 2) te dejamos el producto para que publiques el día de la presentación y 3) te dejamos el producto una semana antes de la puesta a la venta y 4) te dejamos el producto cuando lo lancemos para que lo pruebes todo el tiempo que quieras, gratis (pero no lo hacemos con todos ojo).  Este último suele ser el único recurso de otras empresas en su política mediática: dejan el producto una vez está disponible (o un poco antes) pero no juegan con ese “factor élite” que Apple aprovecha para cortejar a los medios y, cómo no, para dejarse cortejar ella misma. Y funciona.

Pero me estoy desviando del tema. Estábamos aquí para hablar de los nuevos iMac y de los periféricos de Apple. De sus sombras, principalmente, que sus luces ya las podemos consultar en cualquier medio que haya hablado de esa renovación de la gama. En los iMac de 21,5 pulgadas ya tenemos un modelo específico con pantalla Retina 4K (no es ni UHD ni 4K DCI, es una resolución rara, 4.096 x 2.304) , mientras que ahora todos los modelos de 27 pulgadas ya llegan con pantallas Retina 5K. Adelanto conclusiones para los impacientes. No me convencían entonces, y no me convencen ahora. Pero es que hay razones de peso que paso a comentar:

1. Los nuevos iMac no soportan Target Display Mode: nada de usar esas pantallas -sobre todo las de 27 pulgadas- como monitores externos para lo que quiera que quisieras usarlos. ¿Conectar una consolita, o un portátil con Windows porque sí, o una tablet? Naino.
2. Broadwell en los iMac de 21,5 pulgadas: Apple ha utilizado procesadores de la antigua familia de Intel, pero lo ha hecho con un argumento coherente: los modelos elegidos integran las gráficas integradas Iris Pro, que son las que permiten mover la resolución 4K con fluidez. No hay opción de gráfica dedicada en estos equipos, ni siquiera en esa versión con pantalla Retina 4K que seguramente muchos habrían agradecido. El tema de las memorias DDR3 (nada de DDR4 ni siquiera en los iMac 27” con Skylake) no es tan grave, pero sí lo es como siempre el precio de ampliación: pasar de 8 a 16 GB cuesta 240 euros. 16 GB (en dos módulos de 8 GB) Crucial Ballistix Sport salen por 132 euros en Amazon, pero hay muchas más opciones. Igual luego alguien te compra los 8 GB que tendrás que quitar de Apple. Telita.
3. Discos duros de 5.400 RPM: ¿En serio? ¿En 2015? ¿En equipos de 1.300 euros para arriba? La cosa tiene aún más delito en el modelo base de 27”, donde encontramos un disco duro de 1 TB de, eso sí, 7.200 RPM. Alucinante.
4. Fusion Drive con 24 GB Flash: los discos duros híbridos de Apple combinan el almacenamiento tradicional con una unidad Flash de baja capacidad para acelerar solo el funcionamiento del sistema operativo y aplicaciones instaladas en ese espacio. Antes estas unidades de 1 TB integraban 128 GB en almacenamiento Flash, pero ahora lo han reducido en 24 GB (en los modelos de 2 y 3 TB vuelven a los 128 GB, eso sí, pero ve preparando los 120 o 240 euros adicionales que cuestan sobre el modelo de 1 TB).
5. El nuevo Magic Keyboard no es mágico: nada de retroiluminación y nada de teclado numérico. Es un teclado para un ordenador de escritorio, ¿a qué viene esa obsesión con hacerlo lo más pequeño posible? Me gusta lo de que tenga batería recargable aunque eso imponga tener que usar un cable de cuando en cuando. Por cierto, en Estados Unidos cuesta 99 dólares, aquí 119 euros. Para un teclado no mecánico, ojo. Qué grandes sois Apple.
6. Precio mágico para el Magic TrackPad 2: bien por la integración de Force Touch en el trackpad de escritorio de Apple. Mal por su precio. 149 euros parece una verdadera exageración. Las comparaciones son odiosas, pero el Logitech T650 (sin Force Touch, cierto) cuesta 33 euros en Amazon. Treinta-y-tres-euros. C’mon.
7. Poca magia en el Magic Mouse: el gran cambio ha sido la integración de baterías recargables. Ya está. Uno esperaría que por 89 euros le vendieran Force Touch en la superficie táctil del ratón, pero no. Igual es por el hecho de integrar Lightning, quién sabe. Y luego está ese diseño extraplano. Admiro a la gente que se siente a gusto con ese formato. Pero no les envidio. Nada.
8. Nada de Thunderbolt 3 ni USB-C: todos los periféricos usan Lightning -Apple se empeña en apostar por su formato propietario, algo esperable- y no aprovecha las ventajas que ofrecen los puertos Thunderbolt 3 (que hacen uso de conectores USB-C), y mantiene los viejos Thunderbolt 2. Aquí supongo que las placas base de portátil -recordad, los iMac son “portátiles de sobremesa“- para Broadwell y Skylake no daban opción a ello.
9. ¿Dónde están las nuevas Thunderbolt Displays?: que no hayan renovado los Mac Pro ya es decepcionante (dos años sin novedades), pero es que las Thunderbolt Display acaban de cumplir 4 años. ¿Por qué no ofrecer una con resolución 5K para todos los públicos? Yo me plantearía seriamente pillarla, leñe.

No sé vosotros, pero a mi estos equipos me parecen un pequeño fraude. A no ser que apreciéis especialmente la calidad de las pantallas -que la tienen, pero olvidaos de jugar en esas resoluciones incluso con las Radeon M395X (lo que eleva el precio del equipo a casi 3.000 eurazos-, y os guste mucho trabajar con fotos y navegar por internet con esa densidad de pantalla, olvidaos. Incluso en esos casos, me parece que el precio a pagar es absolutamente desorbitado.

De verdad, Apple, se te está yendo la pinza. Deja de engañar a los usuarios y de exprimir beneficios. Todo tiene un límite.