Quiero un Tesla Model 3

No estoy seguro de que la hipérbole sea necesaria o de que sea verdad eso que dicen análisis como este del Tesla Model 3 marque el comienzo de "la segunda era del coche". De hecho me sorprende tanto superlativo para un coche que es básicamente un Model S 'Lite'. Y sin embargo, me da igual.
Me da igual que nadie parezca haber dicho que las diferencias entre el Model 3 y el Model S no son tan importantes, y me da igual que muchos no vean que no todo el mundo tiene los 40.000 dólares que cuesta este coche eléctrico "económico". Por dios, que son 40.000 dólares. Pero insisto: me da igual.
Quiero un Tesla Model 3.
No lo quiero ahora, entendedme. Ni siquiera quiero un Tesla Model 3 como tal. Soy un tipo pragmático y consecuente con mi tiempo y mi realidad. Para cuando el Tesla Model 3 llegue a España, si es que llega algún día, es probable que ni siquiera lo quiera ya. Puede que no lo quiera porque haya aparecido el Tesla Model 4 (o el 5), o que no lo quiera porque hay una alternativa más barata y/o mejor en nuestro país.


Lo que tengo claro es que quiero que mi próximo coche sea eléctrico y (al menos, parcialmente) autónomo. Que es lo que es ahora ese Tesla Model 3 del que todo el mundo habla maravillas y del que a mí me choca ese diseño minimalista. No me convence la pantalla de 15 pulgadas en el centro del salpicadero (desviar la mirada no mola, aunque en Ars tienen argumentos curiosos para defenderla), y al que quizás le podrían haber integrado algún HUD en condiciones para darle ese toque futurista final. Puede que esa pantalla funcione bien si tienes activado el piloto automático del Tesla Model 3 todo el día, pero en manual me preocupa que todo sea visual y táctil y que uno pierda controles táctiles familiares que te permiten cambiar y ajustar cosas sin dejar de mirar a la carretera.
Como digo, todo esto son minucias. No hace mucho hablaba del debate de comprar un coche frente a "suscribirme" a él con algún servicio de renting, y os ponía el ejemplo de mi situación actual. En casa compramos coche familiar (un todocamino) cuando nació nuestra hija, y no hemos movido ficha desde entonces. Eso fue en 2010, así que espero que con un poco de suerte el coche aguante al menos cinco años más. No es mucho pedir, creo.
Si nos ponemos en 2022, yo diría que la situación de los eléctricos (parcialmente) autónomos ya estará bastante más clara. Es probable que no tengamos autonomía de nivel 4, pero desde luego espero que para entonces esté en marcha el principal problema de los eléctricos: los puntos de recarga. Para mucha gente será siendo inviable tener uno de estos coches porque no tendrán garaje en el que recargarlo, pero para otros la historia estará en el coche eléctrico como opción en desplazamientos largos.
Dudo que las gigantes de la industria no estén viendo lo que se viene encima, y cómo esta revolución va a seguir llenándoles los bolsillos (¿Alguien apuesta a un "Endesa compra Repsol" en 2025 como yo?), y espero que entiendan que a las gasolineras les quedan pocos telediarios y habrá que irlas transformando más temprano que tarde.
Eso, como digo, no debería tardar mucho. Puede que cinco años sea un poco corto como plazo, pero tenedlo en cuenta: Tesla presentó la primera versión de su alucinante Autopilot en octubre de 2015, hace apenas año y medio. Hace cinco, por cierto, empezaron a vender su Model S. Las cosas han avanzado bastante en un lustro, ¿no creéis? Yo diría que 2022 no está tan cerca como para no soñar que efectivamente mi próximo coche sea eléctrico y (al menos, parcialmente) autónomo.
Ale Tesla Model 3, ya sabes. Aquí te espero.