¿Qué tablet comprar? Sinceramente, ni idea
Lo de tratar de ayudar a familiares, amigos y conocidos a la hora de recomendarles cacharritos tecnológicos es desde hace tiempo parte de mi rutina, pero no siempre puedo dar buenas respuestas porque cada uno tenemos nuestras áreas de especialización: podemos tener una idea bastante decente de por dónde van los tiros en un tipo de mercado, y no enterarnos mucho de por dónde van en otro.
A mí me pasa con las tablets, que desde que aparecieron me dejaron claro que no eran para mí. Hace cinco años vaticiné que las tablets no tenían futuro, pero quedó claro que sí lo tenían: se han vendido millones de estos dispositivos y seguirán vendiéndose muchos más en el futuro. Que no fueran adecuados para mí no significaba nada: han acabado siendo adecuados para un montón de gente.


El problema de no creer en un segmento en particular es que uno no lo sigue con cariño. Lo de leer y escribir sobre tecnología todo el día me permite estar informado y tener algo de criterio, pero de ahí a recomendar un tablet sobre otro media un mundo. Aquí hay líneas básicas claro: si eres de iOS tienes elección fácil -solo debes pensar en presupuesto y diagonal de pantalla que quieres- mientras que en el ámbito de Android o Windows la cosa se complica. Las opciones son tan numerosas y distintas que uno seguramente dude de todo y de todos. Es lo que me pasa a mí, que no podría hacer una guía de compras de tablets como la que hice para smartphones -pendiente renovación "MWC Edition"- sin esforzarme muy mucho porque no tengo especialmente claro qué modelos recomendaría.
Lo cierto es que el mercado de las tablets puras no está especialmente animado en los últimos tiempos, y yo diría que a no ser que quieras gastarte muy poco dinero, lo ideal es que vayas un poco más allá y pienses en un tablet convertible que te permitirá tanto consumir como producir contenidos. Hay algunas modestas pero interesantes (Acer Aspire Switch 10 y ASUS Transformer Book T100TA son dos buenos ejemplos con Windows 10) pero como digo aquí para gustos los colores porque si no queréis producir podéis iros a productos aún más básicos. Las opciones, como decía, son casi ilimitadas, y me temo que no hay dispositivos con garantía de recomendación como ocurre con productos sólidos en el terreno de los smartphones como el Moto G o el OnePlus X si queréis smartphones chulos y baratos. Bueno, quizás sí: las Fire de 7 pulgadas a 60 euros en Amazon -precio de risa- son precisamente una buena forma de irse a algo seguro y no complicarse la vida.
¿Qué hacer en ese caso? Como comentaba Kote en Twitter hace un ratito, afortunadamente hay guías bastante decentes y recientes en internet. Una de las que siempre suele estar curiosa es la de The Wirecutter que enlazaba él: esta gente no lo hace nada mal aunque el enfoque sea un poco comercial. Por ejemplo, en ese enlace yo jamás pillaría la NVIDIA Shield Tablet K1, pero oye, aquí paz y después gloria. Como os decía, me temo que no os puedo ayudar mucho. Si estáis a la busca y captura de una, ¡suerte!
Si os ha gustado el artículo, quizás queráis aportar. Significa mucho más de lo que imagináis. ¡Gracias!
