Qué me enamora de Apple

Aunque dé la impresión de ello, no soy un hater de todo lo que hace Apple. He sido usuario y admirador de sus productos durante mucho tiempo, y los he disfrutado hasta que han dejado de compensarme.

No me convence su trayectoria actual, no me gusta nada esa actitud tacaña y conservadora que exhiben en casi todos sus productos, pero hay una cosa en particular que me tiene ganado de esta empresa. La única por la que hoy en día me plantearía usar sus productos.

La privacidad.

Hoy precisamente llegaba a portada de HackerNews el sitio web de Apple que nos habla de la privacidad en sus servicios y productos, uno que presume de que todo lo que hacemos con sus dispositivos se queda con nosotros. Como decía uno de los comentaristas de la noticia,

Apple is not good at privacy, they are good at giving you the sense of it

Lo cierto es que lo están haciendo muy bien a la hora de dar esa sensación. La cosa se ha complicado un poco con FaceID, y también han surgido dudas sobre esa privacidad diferencial de la que nos hablaban el año pasado, pero lo cierto es que en muchos temas han demostrado que proteger nuestros datos (o dar la sensación de que lo hacen) es una de las bases de todo lo que hacen.

La clave de ese discurso, claro, es que Apple no recolecta nuestros datos (o da la sensación de no hacerlo) por una sencilla razón.

Que no los necesita.

Otras empresas viven de esos datos, pero Apple puede pasar sin ellos, así que se pueden poner gallitos con el FBI —al menos de cara a la galería— si los agentes les piden desbloquear un móvil usado para un atentado terrorista, y pueden presumir de ese nuevo procesador que copia el modelo esgrimido por Huawei y que permite que las aplicaciones que hacen uso de la inteligencia artificial puedan procesar esos datos directamente en el dispositivo.

Eso, queridos lectores, es brutal. Eso permite que no dependamos de la nube para un buen montón de cosas, y el ejemplo lo tenemos de hecho en aplicaciones como Photos, que organiza nuestra biblioteca y permite encontrar fotos en base a una cara, un lugar o un objeto de forma instantánea. "Oye JaviPas, que Google Photos hace lo mismo y lo hace mejor", me diréis.

Puede, pero la diferencia es que Photos (macOS) lo hace de forma local. No hay conexión alguna a los servidores de Apple. En Google Photos la dependencia de la nube es total, chavales, así que id olvidándoos de sentiros propietarios de vuestras fotos, porque estarán pululando por ahí en el momento que uséis esa aplicación. Que yo, por supuesto, no he usado jamás.

Las comparaciones son odiosas e injustas, pero es imposible tener esa protección de privacidad con Google, Facebook, Twitter o Microsoft: esas empresas viven de nuestros datos. La única alternativa viable, claro, es la de hacer uso de alguna distribución Linux y de soluciones Open Source, pero eso no es para todo ni para todos, y a pesar de que Android está basado en Linux, el enfoque de Google de la privacidad es, como mínimo, discutible. Hay muchos más ejemplos, pero insisto, bien por Apple y por proteger la privacidad de sus usuarios.

O al menos bien por dar tan bien la sensación de hacerlo. Plas, plas, plas.