¿Qué hacer cuando a un Nexus 4 se le rompe la pantalla?

Hace unos días a mi mujer se le rompió la pantalla de su Nexus 4. Historia conocida: Murphy entró en acción y el resultado fue desastroso, porque no solo se rompió la pantalla, sino que la respuesta táctil apenas existía. No había forma de desbloquear el móvil, así que no había tampoco forma de sacar los datos. Habría alternativas si hubiera rooteado antes el móvil o al menos hubiese activado el famoso USB Debugging que abre opciones. La otra idea, conectar un ratón y un teclado mediante un adaptador USB OTG (lo tengo) también molaría... si el Nexus 4 la soportase de fábrica, que no lo hace (sí se puede con apaño posterior, pero con el bootloader desbloqueado). Básicamente estábamos vendidos, salvo por lo de intentar tratar de reparar la pantalla.
El teléfono no estaba en garantía (el año había pasado hacía poco, maldición), y en el teléfono de atención de Google remiten al servicio técnico de LG, con el que ni siquiera contactamos: la reparación, nos dijeron en Google, saldría por algo más de 100 euros. Así que fuimos al plan B. Comprar pantalla y circuitería para la parte táctil en alguna tienda económica. Aliexpress tiene muchos packs de este tipo (Digitizer Touch Screen +LCD Display for Nexus 4 (LG Optimus E960)), así que me "arriesgué" y, curiosamente en menos de dos semanas lo teníamos en casa tras pagar algo menos de 40 euros al cambio.
Para ese entonces mi mujer ya se había comprado en Amazon un Moto G -no había móvil de repuesto en casa- pero da igual, porque de estas cosas también se pueden sacar oportunidades. Como yo ya no tengo tanto tiempo o ganas para trastear con estos cacharritos le pedí el favor al bueno de Matu (@matutweet), que para esto es un hacha -tenéis bastantes tutos en vídeo por si os pasa y os animáis-, y al día siguiente quedamos para ver el resultado. La pantalla funciona y la respuesta táctil es estupenda, y solo había un pequeño problema con el sensor de proximidad (el teléfono sigue apagado cuando apartas la oreja, mal menor, que cuelgue el otro). Como en el Moto G estaba todo configurado ya, extrajimos todos los datos del Nexus 4 -ahora sí-, y tras rootearlo hice lo que tenía que hacer: cacharrear con él en la parte más cómoda, la del software.
De momento he instalado la última versión de Ubuntu Touch (o Ubuntu Mobile), algo que da más la lata de lo esperado porque no tenía una Ubuntu instalada en el PC. Lo intenté primero desde máquina virtual sin éxito -se queda tirado a mitad del camino, la máquina virtual no detecta bien las reconexiones- y finalmente acabé instalando una Ubuntu 14.04 desde la que de hecho estoy escribiendo esto para trastear un poco con Trusty Tahr. Apenas he podido toquetear así que me reservo mis comentarios, pero lo bueno de tener un Nexus 4 "refurbished" es que en temas de ROMs y plataformas alternativas (prepárate, Sailfish OS) voy a tener un buen juguetito. Si os pasa algo similar, no desfallezcáis. Puede que no todo esté perdido.