Publicidad y la mierdificación del streaming

Cory Doctorow lleva tiempo hablando de la 'enshittification', que no es más que el actual ciclo de vida de muchas empresas, sobre todo en tecnología e internet. Ese ciclo cuenta según él de cuatro fases.
- Las plataformas son buenas para los usuarios.
- Luego abusan de sus usuarios para beneficiar a sus clientes empresariales.
- Luego abusan de sus clientes empresariales para quedarse con todo el beneficio ellas.
- Luego mueren.
Hay muchos ejemplos de cómo las redes sociales están siguiendo bastante al dedillo ese ciclo. La mayoría están en el punto 3, pero de momento no mueren y no estoy seguro de que vayan a hacerlo. Es lo único que me falla de la teoría de Doctorow, al que le voy a proponer que cambie el punto 4 por este.
4. Luevo vuelven al punto 3.
El término tiene traducción libre al español igual de contundente, si es que no lo es más. Mierdificación, diríamos aquí. Que es una palabra que yo creo que gana por una vez a la inventiva sajona para crear nuevos vocablos.
Y aunque ciertamente la mierdificación es más propia de las redes sociales, su magia es aplicable a prácticamente cualquier producto o servicio que se lanza en prácticamente cualquier ámbito hoy en día.
Una de las últimas víctimas, y de eso quería escribir hoy, es el del mundo de las plataformas de streaming. Recuerdo, como seguramente también hagáis vosotros, cuando Netflix aún no había llegado a España. Todos deseábamos que llegara porque parecía una maravilla: ver lo que uno quisiera cuando y como él quisiera, y además a un precio razonable. Qué chulis.
Y ciertamente lo fue. Netflix era buena para los usuarios.
Al menos, durante un tiempo, porque luego Netflix empezó a subir los precios sin descanso. Punto 1.5 (porque aquí había pocos clientes empresariales). Al principio todos aceptamos aquello porque aún así el servicio era estupendo. Aunque en realidad lo aceptábamos por otra cosa: las cuentas compartidas. Que te subieran un par de euros el mes de suscripción no suponía demasiado cuando lo normal era compartir la cuenta con otras tres personas. Pero entonces llegó el fin de las cuentas compartidas, y muchos abandonamos Netflix. Yo lo hice y no he vuelto desde entonces —y no lo echo de menos—, pero hete aquí que Netflix fue más allá.
Puso anuncios. Lo hizo al menos con la excusa de que oye, si cogías el plan con anuncios podías ver Netflix a menor precio. Jugada maestra, porque después de quitarnos la tarta que compartíamos con otros, nos ofrecían un caramelo. Uno de esos caramelos con trampa que pican al final. Un caramelo de mierda, la verdad. Sobre todo si uno miraba atrás.
Lo de la publi se ha convertido en la norma en la industria, y ahora prácticamente todas las plataformas te plantan anuncios antes de ver cualquier cosa. Yo me encontré con esa situación por primera vez hace aproximadamente un mes: quise ver algo en Amazon Prime Video y de repente me encontré con que me tenía que tragar un anuncio de 20 segundos (25 con la cabecera de aviso). Me pareció terrible, pero debo reconocer que me pareció menos terrible que en otras plataformas porque en realidad Prime Video sale "gratis". O esa es la sensación ahora: es más que posible que Amazon suba bastante los precios próximamente en España, y entonces ya veremos qué pasa. No sé si lo sabéis, pero mientras que aquí pagamos 50 euros por una suscripción anual a Prime (subió hace poco, costaba 36 si no recuerdo mal), en EEUU pagan 139 dólares. Casi tres veces más.
Pero es que como digo meterte anuncios se ha convertido en la norma en servicios que antes precisamente presumían de no meterte publicidad. Estos días lo estoy comprobando en Movistar+, a la que me he suscrito un mes —sobre todo, para ver a Nadal— y que me ha costado 12 euros (porque soy de O2, lo normal son 14). Lo flipante de nuevo es que antes de ver cualquier cosa en la app de la tele, lo mismo, me clavan algo de publicidad porque oye, así son las cosas.
Me parece sencillamente alucinante que lo hagan, y aquí mi discurso es el mismo que el del cine. Pago 10 euros por un entrada... ¿y me trago 10 minutos de publicidad? Tanto con una cosa como con la otra solo van a lograr una cosa:
Que jamás me vuelva a pagar por esos contenidos.
O al menos, que me lo piense mucho antes de volver a hacerlo. No sé cuánto aguantará la gente con tanta subida de precios y tanta mierdificación, pero a mí me queda ya poco. Luego llorarán y dirán que la piratería ha subido.
Y muchos diremos: con razón.
Imagen | Midjourney Feed con Midjourney