Publicidad, privacidad, y el futuro de los medios

Revisito el tema dos semanas después obligado por los descubrimientos de los últimos días en materia de adblockers. Las aplicaciones y extensiones que logran bloquear la aparición de publicidad y la ejecución de ciertos (muchos) scripts ha sido noticia tras el análisis de Crystal (segunda parte aquí), una aplicación para iOS que tenía un efecto esperado y dos algo inesperados en la experiencia de navegación web de los usuarios.

  1. Elimina la aparición de publicidad y scripts de seguimiento
  2. Acelera de forma notable la carga de las páginas web
  3. Reduce el tamaño de los datos a descargar al navegar por la web

Cualquiera de ellas es ya de por sí importante a la hora de considerar el uso de un adblocker. La suma de las tres lo hace inevitable. Quien no haga uso de una de estas herramientas hoy no tardará en hacerlo. Puede que AdBlock o AdBlock Plus fueran referentes en este sector, pero probablemente la verdadera revolución la haya causado Apple, que anunció que en iOS 9 contaríamos con un mecanismo de este tipo.

crystal1
crystal1

Las intenciones de Apple parecen a priori fabulosas: qué bien, chicos, que nos libráis del yugo de los anunciantes, los pop-ups y la publicidad invasiva. Pero hay otra cara de la moneda, claro: Apple promocionará su propia herramienta de agregación de contenidos y noticias, Apple News, y controlará la publicidad que aparece en ella, llevándose una comisión por el camino.

La publicidad no desaparece del todo, pero si los anunciantes quieren llegar al iPhone, tendrán que hacerlo pasando por el aro de los de Cupertino. Brillante. Lo comentaba también Doc Searls (el de El Manifiesto Cluetrain) en su blog recientemente. En “Apple’s content blocking is chemo for the cancer of adtech” -el título era poco afortunado, le saltaron a la yugular- hablaba sobre el impacto que esta tecnología de Apple podría tener en el futuro de los medios y los anunciantes. Lectura recomendada.

Lo cierto es que la estrategia de Cook y su equipo me parece prodigiosa. Llevan años ya desmarcándose del discurso de las otras grandes de la tecnología en materia de privacidad. Nosotros no recolectamos tu información, nos dicen (mentira, mentira podrida). Ya sabéis. Pagas por el producto, así que no eres el producto. Otras como Google, Microsoft o Amazon nos ofrecen un sinfín de soluciones y servicios gratuitos y nos dejan usarlos por la cara siempre y cuando les cedamos nuestra

alma

privacidad en el proceso. No pagas por el producto, así que eres el producto (otra mentira).

A lo que voy: esas tres grandes ventajas de los bloqueadores de publicidad y de scripts “raritos” se han visto confirmadas con otro análisis, esta vez para Windows, de extensiones para Chrome y Firefox que están orientadas a este mismo propósito. En Raymond.cc encontramos un análisis que a mi me ha convencido bastante aunque fuera criticado en Hacker News -vale que algunas mediciones son discutibles- y en el que curiosamente descubrí que AdBlock y AdBlock Plus son una castaña: si queréis utilizar algo decente, aprovechad la potencia de Ghostery (Chrome, Firefox) y µBlock Origin (Chrome, Firefox). Pero como en el análisis al que hacía referencia antes, lo importante es que la reducción de carga del procesador y memoria y rapidez de carga de página (en escritorio solemos contar con tarifa plana así que no midieron consumo de datos) eran brutales. Atentos:

cnn_ad_blocking_results_chrome

Eso podría no significar mucho para vosotros, pero es que además de la publicidad está el hecho de todo eso que los sitios web recolectan de nosotros. En The Verge, ese medio referente de todos los que nos dedicamos a esto, hacen un uso aterrador de este tipo de componentes, algo que revelaba un desarrollador en un estudio reciente. Era toda una oda al spyware de los anunciantes. Cada vez que visitamos The Verge estamos expuestos a dos docenas de proveedores distintos con distintos objetivos en la recolección de nuestros datos, y la transparencia de The Verge (y de otras muchas, que conste) en este sentido es inexistente.

Toda esa glotonería me hace pensar en lo mucho que sacrifica el usuario sin darse siquiera cuenta, y vuelve a reafirmar mi opinión previa. La de que esta situación es insostenible, que ya está bien de que los anunciantes nos mangoneen (a los usuarios y a los medios, ojo), y de que los usuarios se salgan por la tangente con los adblockers.

theverge1
Un análisis detallado de The Verge revela que se llegan a descargar páginas de 12MB, de los cuales 7 MB son JavaScript. Miedito.

Existe un camino mejor. Existe una opción mejor. Lo comentaba también durante ese reciente viaje en el que hubo mucha chicha a la hora de hablar del futuro de los medios. Ya está bien del todo gratis en Internet. O al menos, del todo gratis sin importar la calidad.

Ya lo he dicho otras veces. Hay suficientes ideas que pueden tener sentido. Lo que se hizo con Google Contributor es una de ellas, pero yo creo que unos contenidos de calidad -premium, si queréis usar el manido término- tienen sentido. Aquí hace falta que surja un Netflix o un Canal+ de los medios online. Alguien imparcial que se erija como gestor, filtro y garante de que ciertos contenidos tienen más calidad y que merecen que se pague por acceder a ellos. Es muy difícil, y puede que como en todo aparezcan mafias, pero lo que tenemos ahora no es una buena opción. El contenido de marca es una opción viable en ciertos casos y es desde luego una alternativa honesta al terror del banner tradicional, pero ni siquiera con eso podrían sostenerse muchas publicaciones, creo yo. Sobre la idea de esa gran entidad que ofreciese ese acceso Premium sin publi también reflexionaba el mismo desarrollador que descubría el pastel de la página en The Verge:

Almost a year ago, I heard the notion of “Subscribe 2 Web” at Mozilla. The gist is that you’re worth about $6.20 per month across publishers via advertising revenues. What if you paid that much into an account yourself every month and used a mechanism built into your browser to distribute that money? Yeah, it’s micropayments, but I find it interesting that these folks came up with a specific dollar amount that doesn’t sound terrible.

Micropagos gestionados por el navegador o por una entidad como Mozilla (¡mola!). No suena mal, ¿no creéis? Alguna opción tiene que haber. De lo contrario pasará lo que muchos han vaticinado: que medios como The New York Times, The Wall Street Journal y otros impongan su particular muro de pago porque pueden, y otros pequeñitos hagamos lo que podamos con nuestras campañas de Patreon, nuestro uso de Coinbase y nuestra labor editorial paralela, la que sea. Los de en medio, los que no tienen capacidad para competir con unos (por tamaño y recursos) ni con otros (por costes) lo tendrán complicado.

Seguro que existen más opciones -yo no las veo de momento- pero lo que está claro es que la experiencia web que tenemos ahora mismo es absurda. Más incluso en móviles, donde el caso de uso y la experiencia debe ser en todo aún más rápida y ligera que en escritorio.

Creo que algo tiene que cambiar para los medios y los usuarios. Confío en que cambie. Y en que lo haga pronto. Puede que Apple haya planteado una revolución al dar esa opción nativa a los usuarios. Y puede que otros (¿Google, estás por ahí?) sigan los mismos pasos. Y entonces veremos qué hacen los anunciantes. Y los medios. Y los usuarios.

Esto se mueve.

(Aclaración: en Incognitosis utilizo estadísticas de Google Analytics y de Statcounter, y en alguna ocasión he integrado encuestas de servicios como PollDaddy.)

patreon-banner-2