Probando Google Chrome OS: ¿tu otro sistema operativo, y cada vez el de más gente?
Parece que en Google han visto los anuncios publicitarios de ING Direct, porque todo los detalles que desvelaron ayer sobre Google Chrome OS lo dirigían a ser utilizado únicamente en netbooks, y no en el PC o portátil convencional. De hecho, indicaron que su idea era la de que los usuarios tuvieran un PC o portátil más potente con un sistema operativo tradicional en casa, para luego usar Chrome OS en netbooks para cierto tipo de escenarios. Pues bien, ni siquiera en ese caso me convence la filosofía de Google.

Como era de esperar, ya es posible probar Google Chrome OS gracias a que algún que otro friki se lo ha compilado -que no es tan complicado- y ha publicado imágenes para aplicaciones de virtualización. Yo en concreto he seguido las instrucciones de UbuntuForums.org para descargar la imagen de 720 Mbytes -supongo que más completa que la que ofrecían esta mañana desde sitios como TechCrunch, que ocupaba 280 Mbytes-, juntar las partes bajo Linux y luego usar el fichero ide.vmdk resultante bajo VirtualBox. El resultado, pues decepcionante, como todo en Chrome OS.

Las capturas que he realizado confirman que Google Chrome OS no es más que una distribución Linux capada para ejecutar una única aplicación: el navegador Chrome. No es posible instalar nada -al menos, que yo sepa, listas de atajos aquí y aquí- y lo único que uno puede hacer es navegar por la red. Teniendo en cuenta que las máquinas virtuales perjudican la experiencia general -se ven los vídeos de YouTube, sí, pero a cachos- lo cierto es que las pruebas iniciales con Google Chrome OS han sido bastante pobres.

De hecho no he podido acceder a cosas como el menú de aplicaciones que apareció ayer durante la presentación, y el navegador carece del soporte de extensiones, que prometen para un futuro próximo. En esencia ejecutar esta instancia de la máquina virtual es como tener Chrome corriendo en una distro Linux en cualquier otro sistema operativo... sin el resto de los beneficios de un sistema operativo normal.

De hecho, no hay apenas diferencias apreciables en Chrome OS con respecto a lo que habíamos visto en la versión para desarrolladores de Chrome 4.0.x. En dicha solución -que de hecho ya funciona en sistemas que tratan de imitar a Chrome OS, y que yo confundí hace unos días con el sistema operativo de Google- podremos navegar y cargar aplicaciones web, pero poco más.

Decía ayer en Twitter que en Engadget han elaborado un artículo que es el que probablemente más acierta en su desarrollo y conclusiones con respecto a Google Chrome OS. "Es lo que queremos, pero no lo que necesitamos", indicaba el post de Engadget, aunque en realidad tampoco es que coincida con el título, porque yo, desde luego, no quiero Google Chrome OS. Las ventajas aparentes (velocidad, simplicidad, seguridad, muy alabadas por sus desarrolladores durante el evento) se quedan demasiado cortas para sus numerosas e importantes desventajas, a saber:

- Google controlará y certificará los componentes hardware compatibles con Google Chrome OS. Al igual que hace Apple, parece que Google quiere controlar el ecosistema de netbooks -por ahora solo ellos parecen destinados a poder albergar el sistema operativo- para preinstalarlo solo en ciertas configuraciones hardware. La excusa de "así podemos afinarlo al máximo y garantizar la estabilidad y velocidad máximas" es poco original, y nada creíble.
- Eso lleva a limitaciones interesantes: habrá versiones para x86 y ARM, pero nada de x86_64 o de otras plataformas. Pero es que además solo se podrá ejecutar sobre discos de estado sólido. ¿Qué sentido tiene esto? Solo veo uno: vender netbooks muy especiales que se asemejen a aquellos primeros modelos que aparecieron durante el comienzo de la explosión del fenómeno netbook, y que disponían de unidades SSD de 4 y 8 Gbytes. En realidad, Chrome OS no necesitará más.
- No hay soporte de aplicaciones nativas de escritorio. Todo corre en la web. No digo que aprovechar la potencia de servicios web sea malo, pero deberían haber ofrecido esa posibilidad.
- No habrá almacenamiento local. Todo se almacenará en la nube, como los servicios a los que accederemos. Mal enfoque, teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de los usuarios no confiamos en el paradigma de tenerlo todo en la red de redes. Yo soy propietario de mis datos, y quiero tenerlos bajo mi control, no ceder tantas garantías a los servicios web y a las empresas que los desarrollan.
Todo ello -y algunas cosas más que son algo "menos importantes" me lleva a pensar que Google Chrome OS será un absoluto fracaso, aun incluso con la inercia que tiene el gigante de Internet.

Es difícil tratar de ser objetivo y pensar que Chrome OS tiene mercado, y puede que me equivoque -obviamente-, pero creo que el mundo en general no está preparado para esa filosofía de hacerlo todo en la nube, y sobre todo, de tenerlo todo en la nube. Como decía, somos demasiado celosos de ciertos apartados de nuestra vida y de ciertos contenidos, a pesar de que Facebook y soluciones similares estén tratando de demostrar lo contrario.

Lo expresaba muy bien uno de los asistentes a la conferencia de ayer, que realizaba una pregunta obvia. "¿Qué ventaja tiene Google Chrome OS con respecto a las soluciones actuales, en las que podemos disfrutar de las prestaciones de Chrome -y otros navegadores- para acceder a servicios web, y que además proporcionan la posibilidad de ejecutar aplicaciones en local y tener nuestros datos también en local?". Google recurrió a la famosa tríada (Velocidad, Estabilidad, Seguridad) para convencerle, pero no lo logró.
Y a mí tampoco. Chrome OS es un puto fiasco. Punto pelota.