Primeras impresiones con Linux en el Dell XPS 13

Primeras impresiones con Linux en el Dell XPS 13
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Este fin de semana me he relajado en el blog porque quería que se mascasen los dos posts importantes del día 15. El primero, el del décimo aniversario, era importante por haber llegado a esa cifra, mientras que el segundo, que inicia una posible “segunda era” gracias a Patreon, era también algo especialmente curioso para mi.

Lo cierto es que el inicio de la campaña de Incognitosis en Patreon ha sido bastante sorprendente: en un fin de semana ya tengo 10 mecenas (o patrones) que suman un total de 21 dólares al mes: ya les he dado las gracias a todos en privado -en Patreon tenemos una mini red social donde iremos comentando más en petit comité algunas cosillas- pero quede también aquí patente mi agradecimiento especial. Los que no contribuís,

dejad de leer Incognitosis ahora mismo

seguís siendo igual de bienvenidos -o más- que antes, porque como dije entonces que apostéis o no económicamente es un tema delicado y que no variará la marcha del blog. Gracias a unos y a otros.

Y dicho esto, vamos recuperando el ritmo normal con unas primeras impresiones rápidas de cómo va Linux en el Dell XPS 13, una deuda pendiente que tenía con todos vosotros y conmigo mismo. Lo cierto es que ahora mismo os estoy escribiendo desde un escritorio con una Ubuntu 15.04 en la que he instalado también tanto GNOME 3 como Plasma 5.2.2. De ahí que en una de las capturas el sistema se crea que es una Kubuntu (mal) cuando es un poco batiburrillo de extras añadidos que quería probar.

La primera prueba no fue con una Ubuntu 15.04, por cierto. Primero quise darle un tiento a esa distribución que tanto me gusta por su cuidado al detalle. Elementary OS Freya Beta 2 lleva algún tiempo disponible y quería ver cómo se comportaba, pero fue un fracaso total: ya durante la instalación el renderizado de fuentes fallaba a tope y desaparecían parte de las cadenas de texto. Logré instalarla por intuición y gracias a recordar cómo funcionaba el instalador de Ubuntu, pero esperaba que eso resolviera el problema tras actualizar todos los paquetes y de eso, como suele decirse, naranjas de la china. Como ya dije en Twitter, no es una buena idea instalar Elementary OS en el Dell XPS 13. En la captura de Twitter parece que todo va medio bien, pero ni de lejos. Ni se os ocurra, a no ser que luego queráis pasaros un buen rato tratando de solucionar esos problemas.

Tras esa primera decepción tocaba intentarlo con una apuesta segura, Ubuntu 14.04. Que resulta que no era tan segura. Aunque esta es la distro que Dell preinstala en los XPS 13 Developer Edition, ellos los tienen preparaditos para que todo vaya bien, pero en realidad hacen falta una serie de parches para que todo vaya realmente como debe ir. De primeras en mi modelo -recordad, el 1080p con un Core i5- no estaba disponible el sonido y el trackpad se comportaba de forma errática porque la sensibilidad no estaba ajustada: al apoyar la palma de la mano (palm rest, que dicen los sajones) el cursor acababa donde quería. Hay formas de solucionar ambos temas, y de hecho comencé a compilar el kernel como indica este caballero para solventar el audio. Intento de nuevo fallido no porque no supiera, sino porque había reservado poco espacio para la partición de Ubuntu. Con 20 GB tienes para trabajar y hacer tus pruebecitas, pero no para compilar el núcleo, desde luego. Gcc se quejó a medio camino –por lo visto son necesarios unos 15 GB así que debió estar a punto-, pero una vez más, no tenía ganas de darle muchas vueltas al tema.

El tercer intento fue directamente con Ubuntu 15.04, una distro que funciona algo mejor según tu configuración -medio importante que la BIOS del equipo sea la última, la A03- y que a mi me fue razonablemente bien. Tengo sonido, tengo WiFi y la detección multimonitor funciona razonablemente bien -tengo el portátil casi constantemente conectado a mi monitor BenQ GW2765-, así que esta es la primera prueba aceptable tras pasar parte del día currando con ella. Ayer instalé las últimas versiones disponibles en los repos tanto de GNOME como de KDE, más por curiosidad que por otra cosa, y ahora estoy probando un poquito con este último, que tiene sus cosas chulas. La detección multimonitor parece fallar si el equipo entra en suspensión (mal), y tanto en uno como en otro hay problemas de ajuste fino sobre todo en el tema de las tipografías: Chromium, por ejemplo, muestra las tipografías en las pestañas y el menú de marcadores demasiado grandes, un problema que por lo visto es conocido pero obliga a compilar todo Chromium. De nuevo, pocas ganas de resolverlo por ahora. Me encanta el efecto de que las ventanas se vuelvan transparentes cuando las mueves en KDE, pero el menú de inicio y el lanzador me parecen poco consistentes en aspecto y funcionamiento. Supongo que todo es cosa de trabajárselo un poco, pero hace literalmente años que no tocaba un escritorio KDE.

¿Se puede trabajar con Linux en el Dell XPS 13? Pues claro. Echo de menos un cliente nativo de Slack -aunque siempre puedes conectarte a su servicio web, que para el caso es lo mismo- y tengo que refrescar un poco el manejo de GIMP -pero estoy probando Pinta por si las moscas-, pero en esencia está claro que para lo que yo hago esto va sobrado. Me molesta sobre todo esos pequeños detalles feos de la interfaz. Tipografías inconsistentes, iconos que no se alinean, un menú de inicio que parece que no está pulido… Aquí podrían hacerse mucho mejor las cosas.

En Unity la cosa no es que la cosa sea perfecta, pero está claro que al ser el shell por defecto de Canonical tratan de afinarlo mejor. Me revientan algunas cosas, como que de primeras esté ahí perenne el iconito de Amazon (WTF, creí que eso ya estaría olvidado) o el hecho de que en modo multimonitor con la pantalla del Dell XPS 13 desactivada mi fondo de escritorio desaparece (WTF II). No me gusta Unity demasiado y aunque el Launcher de Canonical está majo, tenía un candidato total para ser mi entorno de trabajo final.

Que no es ni más ni menos que GNOME 3 funcionando con el tema del que hablé hace tiempo, Paper. Para mi GNOME es casi la perfección en entornos de escritorio por su configurabilidad, su limpieza y su potencia.

Lástima que tampoco haya solución para el tema de Chromium o que pasen cosas como la de la terminal que no hay manera de muestre las tipografías correctamente -unas letras se montan sobre otras o están demasiado separadas, ni idea de por qué-. Al final todo eso es casi perdonable, y como ocurre con Linux, solucionable si uno se lo curra.

Pero esto son unas primeras impresiones, cuya conclusión es muy positiva. Me quedan muchas cosas por probar y alguna que otra distro con la que juguetear (Antergos espera), así que ya os contaré. De momento, lo prometido es deuda. Sobre todo para los que sois linuxeros y teníais algo de curiosidad sobre este tema.