Tecnología

Pon un Core i7 en tu vida

Javier Pastor

04 Jan 2010 • 3 min read

prolimatech_megahalems_rev_b

La época navideña debería estar protagonizada por la paz y la armonía, pero también es un buen momento para regalar y ser regalado, y yo suelo aprovechar para darme un capricho y actualizar de alguna forma mis cacharritos. Esta vez le ha tocado el turno a mi PC y por extensión a mi HTPC/Media Center- al que le he cambiado placa, procesador y memoria para dar el salto a los nuevos Intel Core i7.

Durante algún tiempo estuve investigando sobre los nuevos Lynnfield, los Intel Core i7-8xx y los Intel Core i5-7xx, pero al final parece que las ventajas de estos micros no eran tantas con respecto a sus antecesores, los Bloomfield o Core i7-9xx. En ciertos aspectos sí son más curiosos, pero teniendo en cuenta que el encapsulado LGA 1366 tiene mucho más futuro que el LGA 1156 de los Lynnfield, preferí tirar por este camino aunque me obligara a comprar memoria DDR3 para completar la actualización.

Lo malo es que los Intel Core i7 con núcleo Bloomfield no han evolucionado mucho: Intel tiene tanta ventaja sobre AMD en el terreno de la potencia que ahora se ha relajado y ya no saca actualizaciones de forma tan frenética. Eso ha provocado entre otras cosas que los procesadores "de alta gama" apenas sufran cambios, ni en la aparición de nuevos modelos, ni desde luego en el precio.

De hecho, yo he optado por un Intel Core i7 920 (stepping D0, que dicen que es el más chulo si uno quiere hacer overclocking) que me ha salido por un poquito más de 200 euros y que apenas ha cambiado de precio en los más de doce meses que lleva en el mercado. A eso hay que añadirle la memoria (6 Gbytes en tres módulos G. Skill NQ PC3-12800 DDR3 con latencia 9-9-9-24 que no son nada del otro jueves), y la placa base, una Intel DX58SO bastante maja que como curiosidad no tiene puerto IDE. Con lo cual me vi obligado a pillar una regrabadora de DVD que conectar por SATA, y al final me decidí por una LG H22LS50 que estaba muy recomendada para algún que otro uso extra ;)

El montaje no fue complicado, pero Windows 7 me dio un poco la paliza al detecta

r nuevo hardware: de hecho en algún momento se queda algo tirado -sospecho que por el modo Turbo, algo que tengo que afinar- pero en general estoy muy contento con la compra, porque se ha notado en mis pequeñas pruebas y se notará aún más con mi afición por la multitarea y las aplicaciones de edición de vídeo... y los juegos por supuesto.

En Ubuntu 9.10 curiosamente el cambio de hardware no provocó absolutamente ningún conflicto ni sorpresa aparente: la distro se tragó la nueva configuración de forma absolutamente transparente, y todo funciona de perlas como si no hubiera pasado nada. Linux rulez una vez más :)

El único detalle que me queda por cerrar es el de la ventilación: no pillé nada cuando cogí el procesador, pero quiero hacer algo de overclocking (por aire, eso sí) y estaba pensando en varias alternativas: Noctua NH U12P SE2, Thermalright Ultra 120 eXtreme o un par de modelos que acabo de descubrir, los Thermalright CoGage True Spirit y los Prolimatech Megahalems (que no llevan ventilador, así que hay que pillarlo aparte, un pequeño rollo adicional). Si alguno tiene recomendaciones en este sentido, ¡adelante!

Ese cambio en el PC de sobremesa ha provocado que mi HTPC de salón se vea también afectado por el cambio de hardware, y la placa, micro y memoria que tenía en mi PC han pasado al HTPC. O sea que ahora este ordenador de salón -al que le sacamos mucho partido al tenerlo conectado al proyector- está gobernado por un Intel Core 2 Duo E8400 con un Artic Cooling Freezer 7 PRO que lo silencia y lo mantiene bien ventiladito, 4 Gbytes de memoria DDR2 de OCZ -no recuerdo el modelo exacto- y una Gigabyte GA-EP35-DS3 como base del sistema. Más que sobrado para actuar como HTPC incluso con contenidos HD 1080p a todo meter, desde luego.

Sign up for more like this.