¡Pipifelicidades!
Da igual que llueva, que haya que trabajar (lo preocupante sería lo contrario) o que no podamos celebrarlo a todo trapo. Lo importante es que mi súper mujercita vuelve a cumplir años como cada 12 de abril y que sigue tan estupenda -en todo- como siempre. Qué menos que dedicarle una felicitación por aquí, ¿no creéis?


Como dije el año pasado, por ella no pasan los años, ni los kilos (y menos ahora que está en plan Sport Billy), ni nada de nada. E insisto un año más. Qué suerte tengo. Qué suerte tenemos. No hace falta decir más.
TALT