No necesitas un Mac Pro

Los medios vuelven (volvemos) a caer en la trampa. Apple nos da unas migajitas y ahí estamos todos los polluelos abriendo el pico. Es curioso cómo lo logra una y otra vez, y además haciéndole el feo a buena parte de la prensa.
Reúne a
tres mediosdos medios (TechCrunch y BuzzFeed) y un panfleto (Daring Fireball) en petit comité, y les suelta las novedades para controlar (una vez más) el mensaje. Técnica infalible. Nadie se negaría a ser uno de esos medios (o panfleto), porque que Apple te mire con buenos ojos puede tener sus ventajas. Y que te mire mal, sus desventajas, por cierto. Los medios, cegados por el honor de estar entre los elegidos, hacen lo que Apple espera, que es transmitir el mensaje que ellos quieren.


Pocos han dicho que la empresa ha tardado 4 años en pedir perdón por la falta de novedades en el Mac Pro (cero comentarios sobre otras gamas), y pocos han criticado el hecho de que hace mucho tiempo que el Mac Pro no era una máquina competitiva. No al menos si uno quería potencia sin más para trabajar. La respuesta a esa potencia siempre ha sido la misma:
Hackintosh.
Yo jamás me compraría un Mac Pro, pero entiendo que mola decir que tienes uno o lo bien que te funciona. El problema es que pagas mucho por el factor molón, y te cierras una buena pila de opciones a la hora de actualizar el equipo a posteriori. En Apple han reconocido el error y ahora apuntan a un diseño modular (o sea, el de un PC de toda la vida), así que habrá que ver con qué nos sorprenden. Sea lo que sea, dudo que no sea mucho más barato obtener esas mismas ventajas con un buen Hackintosh que (supongo) ya podrá hacer uso de gráficas potentes y actuales y no estar anclado en el pasado por la carencia de kext y controladores para esos (y otros) componentes.
El problema no es solo ese, claro: macOS lleva años sin mejoras apreciables —los Mac tampoco es que estén en su mejor época—, y aunque aquí tampoco hacen falta muchos esfuerzos (quizás un paso atrás en la creciente iosificación de macOS) ya hace tiempo que Apple tiene claro que la pasta está en el iPhone, y hay que exprimir esa vaca hasta que no quede ni una gota de ella.
Sea como fuere, bien por intentar mover ficha y tratar de recuperar parte de la magia. No tengo muchas esperanzas ya en ningún movimiento de Apple, pero alguna vez tienen que acertar, digo yo. Eso sí, armaos de paciencia, porque esos nuevos Mac Pro no llegarán en 2017, y a saber si lo harán en 2018, o 2019, o 2020. Es mejor decir que llegarán, y punto. Cómo sacan tajada de Pávlov y su perro en Cupertino.