Ni tanto ni tan poco, o por qué Apple y Microsoft se equivocan
Hoy me he encontrado con un tema curioso. El artículo de Dieter Bohn en The Verge titulado 'Microsoft doesn’t think USB-C is ready for the mainstream' nos daba la respuesta oficial de Microsoft sobre la polémica decisión con el Surface Laptop. ¿Por qué no apostar por USB-C en este portátil puro?
La decisión, como comenté hace unos días, me parecía errónea. De repente haces que un equipo sea mucho menos future-proof, algo que precisamente debería ser importante en un equipo como este que quieren vender como uno perfecto para los cuatro años de carrera de los universitarios en Estados Unidos. Para cuando pasen esos cuatro años, os lo aseguro, muchos usuarios de este equipo probablemente estén pidiendo a gritos ese puerto USB-C en este equipo.


En Microsoft, no obstante, parecen tenerlo claro: el puerto USB-C de momento no está maduro, y además hay un problema real y evidente: es un conector, porque lo que importa es lo que está detrás, la interfaz, que es la que define qué cosas puedes conectar y qué cosas no. Puede que la interfaz sea USB 2.0, o USB 3.0, o USB 3.1 Gen. 1, o USB 3.1 Gen. 2, o Thunderbolt 3. Puede que ese puerto soporte 3 amperios, o puede que soporte 5. Puede que sirva para cargar el dispositivo, y puede que no. A saber.
El caos está garantizado, y si os interesa podéis leeros el que en mi opinión es el artículo que mejor trata de repasar todas las posibilidades: este de Ars Technica.
Eso, claro , ha hecho que en Microsoft no tengan muchas ganas de complicarse la vida. Como decía el ingeniero que habló con The Verge, si hubiese algún problema con el Surface Laptop con un hipotético puerto USB-C, "no culparían al adaptador de corriente. Nos mirarían a nosotros. La marca está en juego".
Eso es probablemente cierto, pero es que tenemos el caso radicalmente opuesto. El de Apple, claro, que en sus MacBook y sus MacBook Pro ha apostado totalmente por el puerto USB-C. Tanto, de hecho, que no ha incluido ningún otro puerto de otra clase (salvo el de auriculares, fiu). Mucho se le ha criticado a Apple con razón, pero es que además esos puertos son distintos según el modelo: en el de 13 pulgadas algunos los puedes usar para unas cosas, pero no para otras.

De hecho los dos de la izquierda (según miras la pantalla de frente) tienen Thunderbolt 3, mientras que los de la derecha son TB3, pero con limitaciones. Un poco descafenaidillos. Las cosas se complican aún más en temas como la carga, así que si tenéis curiosidad este artículo puede sacaros de dudas, pero no es buena señal que la propia Apple tenga un documento de ayuda solo para eso.
La de Apple y la de Microsoft son a mi juicio dos formas erróneas de resolver el problema. La cuestión no es si uno debe dar soporte a USB-C o no, que por supuesto que debes.
La cuestión es que cuando quitas opciones te equivocas casi siempre. Diría que siempre, pero por si acaso voy a ser mesurado. Microsoft las quita al no incluir USB-C en modo alguno, y Apple las quita al no integrar otros puertos. No hay ganador aquí, solo perdedores.
Y los perdedores, claro está, somos los usuarios.