Los Nexus 5X y 6P solo molan en EE.UU.

Lo comentaba hace un rato en The Unshut pero me repito aquí: los primeros análisis de los nuevos terminales franquicia de Google ya están comenzando a aparecer en los medios USA, y los comentarios son los que uno podría esperar.

Mola el análisis de Ars Technica (ambos dispositivos en el mismo artículo, pero de verdad Ars, ¿paginación en 2015? ¡venga ya!) Engadget (5X, 6P) y TechCrunch (5X, 6P), con algunas impresiones rápidas también en Wired.

El Nexus 5X parece a priori un fantástico dispositivo si a uno no le importa tener una batería mediocre o no disponer de ranura MicroSD, mientras que en el 6P se quejan del diseño -que es bastante feote con esa cámara-periscopio, la verdad- y en ambos casos con decisiones como el lector de huella dactilar.

Aquí me gustaría que Google explicase las razones de la decisión de ponerlo detrás y no delante. ¿No aporta mayor ergonomía e incluso sensación de confianza colocarlo en el botón de inicio, como hacen otros fabricantes?

A ello se suman otras cosas extrañas, como lo de activar la cámara con dos pulsaciones rápidas del botón de encendido -nada de girar las muñecas ya-, pero por lo que cuentan quienes los han probado, por fin tenemos dos Nexus con cámaras como dios manda, algo en lo que los dispositivos de Google siempre salían perjudicados. Mola que poco a poco la calidad fotográfica se iguale y ya no haya dos teléfonos de gama alta diferenciales y el resto tratando de sacar alguna que otra foto decente. Estamos en 2015: ya era hora de eso.

En el 6P yo encuentro cosas difíciles de justificar como la falta de soporte para carga rápida (aunque por lo visto gracias al USB-C y al cargador de 3A la cosa no es tan grave), pero parece que tenemos un smartphone muy capaz. En el caso del 5X se podría decir lo mismo, pero aquí contamos con un gama alta en muchas especificaciones a precio de gama alta.

Lo que me revienta es lo del precio: que estos cacharros valgan 379 y 499 dólares de partida en Estados Unidos y salgan por 479 y 649 euros aquí es de juzgado de guardia. Ya solo por eso casi merecen que no se los compre ni Perry Mason al otro lado del charco. Pero hay que admitirlo: estos dos Nexus molan, entre otras cosas (o sobre todo) porque con ellos te aseguras actualizaciones rapiditas a la última edición de Android, algo que siempre es un plus interesante.

Qué lata con la paridad e impuestos e impuestos revolucionarios.