Los riesgos de comprar un móvil chino

Los riesgos de comprar un móvil chino
brokenglass
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Hace unas semanas hablaba de mi experiencia con un móvil chino, el Newman N2, que había pedido por Internet para mi mujer en Android Sale para que me lo trajeran desde china. Todo iba a las mil maravillas. La pantalla, la cámara de fotos, y el resto del hardware iban como un tiro, y además comenzaban a aparecer ROMs cada vez más interesantes que sacaban partido de este modelo y de su clon, el Freelander i20.

Pero comprar móviles chinos tiene sus riesgos, riesgos que asumí y que ahora he tenido que tragarme. Hace unos días se cayó el móvil y actuó la ley de Murphy. Esta vez en vez de la rebanada de mantequilla la cosa se hizo igualmente realidad para el móvil y la pantalla de cristal fue la gran perjudicada.

Así que pantalla totalmente rota y móvil con serios problemas, porque además de eso alguna pequeña caída anterior --la carcasa estaba en camino cuando sucedieron todos estos percances-- había hecho (creo yo) que la batería no cargase del todo bien. Entre unas cosas y otras, con la pantalla fracturada (aunque el móvil sigue pudiendo usarse) y con la batería agotándose cada tres por cuatro y sin poder cargar, no había mucho que hacer. Lo barato sale caro, bla, bla, bla.

La solución ha sido la lógica: olvidarse del N2, dejarlo como teléfono de emergencia, y pedir un Nexus 4 que acaba de llegar hoy mismo y que, como yo esperaba, tiene muy buena pinta. La aventura del móvil chino no ha acabado del todo porque no quiero dejarlo en un cajón cogiendo polvo. Veremos qué se me ocurre, pero de momento ya he pedido protector de pantalla (para que al menos la sensación táctil no sea la de que en cualquier momento vas a cortarte) y una batería con cargador de pared. Si todo va bien y además sale alguna ROM MIUI decente, puede que el móvil pueda al menos aprovecharse por algún familiar. Lástima de pantalla, desde luego, porque lo de encontrar recambios para este tipo de dispositivos debe ser bastante complicado -lo estoy intentando, pero por el momento no hay suerte-.

Así que toca ajo y agua, no hay otra. Afortunadamente estos pequeños experimentos solo provocan un pequeño dolor en el bolsillo (tipo avería de coche), pero ójala todos los problemas fueron esos. No descarto volver al mercado chino a corto plazo, pero desde luego esto ha demostrado que comprar allí tiene ese claro problema.