Microsoft Surface: quiero y no puedo

Estos días se le está dando mucho bombo al lanzamiento de los dispositivos Microsoft Surface, esos tablets con ambición de convertirse en portátiles y que no acaban de ser ni una cosa ni la otra. La estrategia de los de Redmond -una única plataforma para dominarlos a todos, rollo Señor de los Anillos- es a mi modo de ver súper interesante, pero no acabo de verle demasiado sentido a los Microsoft Surface, sobre todo tras publicarse los precios a los que saldrán a la venta.
Y es que el modelo base de Microsoft Surface con 32 Gbytes y, atención, Windows RT (solo apps Windows 8, olvídate de todo lo que usabas hasta ahora en Win7/XP/2000/¿¿98??) se venderá por 499 dólares. Y en esa oferta no se incluye esa mágica Touch Cover que además de carcasa es teclado con touchpad integrado, un invento estética y funcionalmente muy chulo que es el que aporta valor al tablet y que incrementará en 100 dólares ese precio base.
¿Quién se va a gastar 600 dólares en algo que básicamente es un netbook de última generación? Yo no, desde luego, pero como suele pasar en estos casos, no sigo la corriente. Los primeros Microsoft Surface ya se han agotado antes de estar disponibles en tiendas, y eso dice mucho de una estrategia que copia en buena parte los éxitos de Apple.
Venderte productos que realmente no necesitas. Aunque mole mucho tenerlos.
Porque no necesitas un Microsoft Surface. Aunque mole. Porque aunque me parezca fantástico que uno pueda combinar la magia del teclado, el ratón y la pantalla táctil, hay al menos dos problemas:
- Brazo de gorila: el famoso efecto "gorilla arm" hará que esa interacción no natural con la pantalla acabe relegando la función táctil al modo tablet.
- Teclado reducido: las pantallas de 10,6 pulgadas de los Microsoft Surface son geniales, pero no lo suficiente para que el "laptop mode" con el teclado y el touchpad en acción resulten cómodos de usar durante periodos de tiempo prolongados. Y los que me quieran rebatir algo en este punto, que lo intenten. Pero primero, que hagan memoria y me cuenten qué tal se les daba trabajar con un netbook y esos teclados para hobbits.
A esas dos pegas probablemente se sumen más (como lo de Windows RT), pero probablemente la mayor de todas ellas es precisamente la del precio. Tal como estamos, el que se gaste 600 dólares (que supongo que acabarán siendo 600 euros) en uno de estos modelos base es porque tiene mucho dinero que malgastar. O porque le gustan las medias tintas.
Si quieres un tablet, cómprate un Nexus 7 (199 dólares) o un Amazon Fire HD (299 dólares). Y si quieres un portátil como dios manda, píllate un MacBook Air (los 13 pulgadas a partir de 1.20o dólares) o uno de los nuevos ASUS Zenbook Prime UX31A (desde unos 1.100 dólares) que tienen un verdadero pintón. Pagarás menos por usar las prestaciones de un tablet o más por tener un portátil en condiciones, y puede que no moles tanto... Pero probablemente a la larga lo agradecerás.
Por cierto, atentos al detalle de clase de Microsoft, que ha diseñado la web oficial de Microsoft Surface con un diseño adaptable. Responsive Design al poder, que decía aquel ;)