Microsoft, es hora de que vuelvas a hacer un smartphone

Dudo que Satya me lea. Hará mal, porque como sabéis los que me leéis por aquí, soy un visionario. Así que por si acaso, yo lo digo: es el momento de que Microsoft vuelva a hacer su propio teléfono.

¿Por qué? La respuesta es de cajón.

Inteligencia artificial.

La semana pasada se lanzaron los nuevos Samsung Galaxy S24, y el protagonismo de buena parte de la presentación se la llevaron las nuevas funciones de IA integradas en el dispositivo. No sé si visteis la presentación, pero a mí me gustó más cómo las contó brevemente Marques Brownlee en un vídeo de primeras impresiones publicado poco después del evento:

Lo de la traducción de llamadas en tiempo real es bastante estupendo, pero a mí me llamó mucho más la atención la función de Google de "Rodea para buscar", una ingeniosa forma de aprovechar algo que ya existía (Google Lens) de una forma distinta. De repente, amigos míos, el buscador de Google, ese que desde hace tiempo va a peor, vuelve a ganar enteros.

Hay algunas ideas interesantes más en esas funciones de IA que incluirá Samsung, y aunque muchas de ellas acabarán llegando a otros móviles Android más temprano que tarde, el gran ganador del evento de Samsung no fue Samsung. Fue Google.

Lo comentaba hace unos días en Xataka, cuando hablaba de cómo el gigante de las búsquedas parece que se ha puesto las pilas y ha logrado adelantar a la otrora todopoderosa OpenAI en un segmento crucial: el de los móviles.

Y lo ha hecho con ese "Rodea para buscar" y especialmente con Gemini Nano, el modelo LLM específicamente diseñado para correr en dispositivos móviles. Con él tendremos una especie de ChatGPT de bolsillo. Será más limitado, pero tendrá la ventaja de que correrá en local, sin necesidad de la nube o siquiera de una conexión a internet.

Y esa es precisamente la razón por la que creo que Microsoft debería volver a entrar en este mercado. O intentarlo, al menos.

No soy el primero que se imagina un Windows Phone en plan ave Fénix, resurgiendo de sus cenizas. O en su defecto, de unas piedrecitas blancas. Fuente: Neowin.

Lo hizo con Windows 10, que apuntaba al mayor reto de la historia de Microsoft con esa apuesta por una teórica convergencia absoluta: el sistema operativo sería básicamente el mismo para el PC, la tableta, el móvil o la Xbox. En Redmond le robaban la idea a Canonical. Las aplicaciones universales eran una ideaza, pero finalmente aquella propuesta fracasó porque una cosa es la realidad y otra la ficción.

Así pues, empezar de cero implicaría recuperar quizás ideas que no cuajaron en el pasado pero que también podrían (por qué no) cuajar en el futuro. Aquí mi duda es que Windows en ARM sigue siendo un proyecto secundario en Microsoft. Ha habido avances, sí, pero no tengo yo mucha sensación de que los de Redmond quieran poner mucha carne en el asador ahí.

Así que la otra alternativa es crear su propio Gemini Nano. Su propio ChatGPT de bolsillo. Ya tienen algo en ese ámbito con Phi-2, pero ese proyecto es eminentemente académico y no parece que vayamos a verlo funcionando en (casi) ningún lado.

¿Qué debería hacer por tanto Microsoft? Pues si no lo ha hecho ya, ponerse las pilas con ese modelo LLM para móviles. Local, privado y que aprovechase ChatGPT, que para eso en Redmond han invertido una fortuna en OpenAI. El trabajo debería estar por tanto medio hecho, pero lo difícil es lograr integrar con éxito ese chatbot en móviles Android e iOS. Es cierto que Microsoft ofrece sus aplicaciones y servicios en estos móviles, pero tanto Apple como Google probablemente intentarán aprovechar la integración nativa de sus plataformas al máximo. Difícil competir ahí: es como lo de intentar que Bing sea el buscador por defecto de Android o iOS (y eso que lo intentaron).

Lo bonito y lo chulo sería descubrir en unos meses que ese Windows 12 del que ya se habla será precisamente un Windows 12 universal. Uno que vendrá con la integración total de la IA por bandera, con Copilot como su gran aliado, y con una versión móvil disponible en algún móvil de algún fabricante. Por ejemplo, de HMD, que para algo se quedaron con la licencia de la marca Nokia.

Estoy imaginando un absurdo, pero sería curioso ver un Nokia X24 con Windows 12 y Copilot funcionando a tope con un montón de funciones de IA proprocionadas por ese ChatGPT / DALL-E / Whisper que estarían detrás de todo el invento. Y por qué no, con compatibilidad de aplicaciones Android, porque eso ya es posible en Windows 11.

Que no va a pasar, ojo. Pero por si Satya me lee, ahí queda eso.