Mi reino por unos auriculares inalámbricos
No os sublevéis, que os veo llegar. Que sí, que sigo siendo defensor a ultranza del conector de auriculares, pero eso no quita para que tenga mis ProblemasDelMundoReal™ y me enfrente a situaciones en las que me doy cuenta de que hay alternativas válidas para escuchar música.
Y sí, los auriculares inalámbricos son una de ellas. "¿Por qué, JaviPas, nos haces esto, tú purista del sonido corchopanero más auténtico?", os diréis. Pues porque si hay una cosa que odio de mi Xiaomi Mi 6 -tengo post pensado al respecto- es su conector USB-C, que ha sido diseñado con los pies.
La razón de ese argumento tan contundente es simple: todo lo que conecto se me desconecta cada tres por cuatro. Tengo que asegurarme de que los cables de carga que uso estén bien enchufados, porque ya me he llevado alguna sorpresa desagradable creyendo que llevaba un buen rato cargando el móvil cuando me encuentro que el conector se ha salido un poco, lo justo, como para no hacer contacto suficiente para la carga.
No ayuda el hecho de que tengo la carcasa de silicona que incluye Xiaomi protegiendo el móvil, pero me parece absurdo que nadie tuviera en cuenta eso. La cosa no es tan grave para la carga -ya estoy acostumbrado-, pero a la hora de conectar unos cascos ese problema se torna en pesadilla. El adaptador propio de Xiaomi para conectar auriculares que usan el minijack está muy bien, pero es que también se desconecta cada tres por cuatro. El conector "lo escupe", por así decirlo, así que ir por la calle con los cascos un rato sin que haya problemas es casi imposible.
Pero hoy he dado un salto cualitativo. hace un par de años me compré unos cascos Bluetooth deportivos para salir (un poco) a correr. Unos baratejos de Vtin, muy rollo corchopanero del mío. Me solucionaban la papeleta y los usaba ocasionalmente, pero los tenía ahí olvidados hasta que recordé que oye, igual podían resolver el problema que tenía.
Total, que hoy tenía la ocasión perfecta para probarlo. Por temas profesionales tenía un desayuno con Satya Nadella en el Westin Palace de Madrid. A todo trapo, vaya.
Bueno, esa es la definición que nos dieron en la convocatoria de prensa, algo distinta a la realidad. Atentos a la captura:


Algún otro día cuento cómo es un encuentro de este tipo para aburriros, no os preocupéis. Más allá de lo que dijo (o más bien, no dijo) el CEO de Microsoft, al que veía (de lejos) por primera vez, está el hecho de que para ir al evento en transporte público me puse mis cascos Bluetooth y los emparejé al Xiaomi Mi 6. Cero problemas.
Me pongo a escuchar un podcast y ale, a tirar millas. Y desde que me los puse hasta que me los quité, cero problemas de nuevo. La experiencia fue perfecta. Sonido más que aceptable (para mi reducida sensibilidad acústica, insisto), cero interrupciones, cero desconexiones e incluso acabé probando a poner Google Maps para instrucciones del último tramo caminando a ver si había historias. Nada. Todo estupendo.
¿Qué me revela esto? Pues que quiero unos auriculares inalámbricos un poco mejores. Aquí tengo dos secretos. El primero, que ya me los había comprado: cuando salieron los primeros Xiaomi AirDots los pedí a AliExpress China por 27 euros. Nunca llegaron: hubo nosequé problema y me devolvieron el dinero, pero me quedé sin el invento. En ese impasse Xiaomi ha anunciado la versión Pro que paso de comprar, porque cuestan 70 euros. Por ese precio casi me dan ganas de dar el salto a los AirPods, que creo que ya dije por aquí que son el último gran producto de Apple desde hace años, uno que ciertamente me tienta pero que no compraré.
Y así llegamos al segundo secreto. Que acabo de comprarme unos auriculares inalámbricos. No pensaba hacerlo, pero ya sabéis que los astros se alinean pasa lo que pasa. Andaba buscando ofertas para mis Incognichollos -que podéis seguir en Twitter y Telegram, por si no os habíais enterado- y me he encontrado con este invento:

Son los Funcl, unos auriculares que se vendieron por crowdfunding en IndieGogo hace un par de meses y que tuvieron un éxito alucinante. No los conocía, la verdad, pero tras ver la campaña y algunas opiniones por ahí me decidí. Diseño ergonómico, 18 horas de autonomía gracias a su estuche de recargas (4,5 horas por carga), resistencia a salpicaduras IPX5, control táctil, y un diseño simpático.
También ayuda que hay descuento importante, claro. Para eso es un Incognichollo. Están a 19,60 euros en Amazon usando el cupón VMYNAYYC. Parecen una buena opción para quienes no buscamos invertir demasiado en este tema, y dado que yo estoy en ese grupo -no los uso muy a menudo y no soy un gran purista del sonido, por si aún no ha quedado claro- me he decidido.
Ahora, claro, queda probarlos en riguroso directo, pero para eso quedan aún unos días. Cuando pueda, os cuento cómo me fue, pero a bote pronto estoy hasta un poco emocionado. Como esperando estos auriculares como niño con zapatos (y auriculares) nuevos.
Y si me equivoco, pues habrá sido un error de 20 euros, que tampoco es para llorar por las esquinas. Ya os contaré.