Mi P30 Pro es un PC al fin

Mi P30 Pro es un PC al fin
p30pro-1

Que viva la convergencia. Eso es lo que llevo diciendo años por todos lados sin que nadie -y especialmente los señores de Google o Apple- me hagan excesivo caso. En los últimos tiempos hemos visto intentos llamativos -Samsung DeX es el más destacable- que permiten convertir el móvil en un PC de sobremesa, y por fin tengo en mis manos todo lo necesario para explorar esa experiencia por mí mismo.

En mi caso esta primera experiencia prolongada con un móvil "convergente" ha sido con el Huawei P30 Pro que como sabéis me compré hace unos meses y del que tengo pendiente un análisis de largo recorrido. Todo es estupendo y maravilloso con este terminal, y desde hace tiempo quería probar su modo PC, modo escritorio o como queráis llamarlo.

La idea es simple, la ejecución no tanto. Basta con enchufar el móvil a un monitor o pantalla y luego conectar un teclado y un ratón vía Bluetooth. Es cierto que puedes usar el propio móvil como touchpad y teclado, pero eso hace que la experiencia sea bastante pobre porque si quieres ser productivo lo suyo es tener un ratón y un teclado normales, que es lo que yo he acabado haciendo.

Aquí es donde viene lo de la ejecución, porque para empezar conectar el móvil al monitor no es moco de pavo. Necesitas un cable de USB-C a HDMI por ejemplo, que en mi caso no es suficiente porque mi Dell UP2715K es fantástico por su resolución 5K pero solo dispone de dos entradas DisplayPort y una Mini DisplayPort. Eso hace que al cable USB-C -> HDMI le haya tenido que conectar un adaptador activo (importante esto)de HDMI a DisplayPort. Es activo porque necesita alimentación para esa conversión de señal de vídeo y audio, lo que convierte esa conexión en una pequeña maraña de cables. Puedes usar un HUB, claro, pero al final mi problema seguía siendo la obligada entrada DisplayPort que limitaba mis opciones para trabajar con mi monitor de siempre en mi puesto de trabajo.

Resolví el problema con esos dos componentes, tras lo cual me quedaba solventar también el tema del teclado y el ratón. Mi Logitech MX Master funciona con la tecnología inalámbrica propietaria de Logitech y su receptor USB, pero también funciona por Bluetooth (ole), así que con eso no había más problema. Mi teclado Logitech K800, en cambio, solo se conecta con el adaptador USB 'Unifying' que uso también para el ratón, pero nada de Bluetooth. ¿Solución? Comprar un teclado Bluetooth, claro. Con la llegada del Black Friday estuve mirando opciones, pero en lugar de comprar uno nuevo miré en el mercado de segunda mano y me encontré con un Logitech K480 por 12 euros, envío incluido. Me escamaba que estuviera tan barato (cuesta 60 nuevo), pero aquí me tenéis, aporreándolo y certificando que está en perfecto estado y se puede usar sin problemas. ¡Resuelto!

Así que aquí estamos, con el P30 Pro conectado al monitor con el cable y el adaptador, y el ratón y el teclado conectados vía Bluetooth. El escritorio no queda muy bonito: los cables hacen que esté todo un poco cutre, pero lo cierto es que funciona. La pregunta, claro es qué tal lo hace. ¿Cómo se comporta el P30 Pro si quieres usarlo como PC de escritorio?

Pues es una buena pregunta. Ahora mismo estoy escribiendo esto en Firefox en el móvil, pero viéndolo en el monitor y con el teclado y el ratón conectados Bluetooth, como si fuera un puesto de trabajo normal. El flujo de trabajo es casi idéntico al que seguiría en el PC, pero hay varias desventajas claras:

  1. Resolución: no sé si es problema de los cables o del software de Huawei, pero no es posible cambiar el escalado que ofrece el móvil en mi monitor. Todo se ve súper grande para mi gusto, y según una herramienta web consultada mi resolución de pantalla ahora mismo es 1.280 x 686. Ni llego a 720p, así que me siento un poco como si estuviera en un ordenador antiguo. Se ve todo bien, ojo, pero demasiado grande y con poca área de trabajo. Acostumbrado a mi escalado en 1440p esto se queda muy, muy atrás.
  2. Ratón: no todo funciona como uno esperaría con los periféricos, y ocurre por ejemplo con el ratón, que no me deja seleccionar texto pinchando en inicio y manteniendo hasta la última letra que quiero seleccionar, o pinchando dos veces para seleccionar palabras enteras, por ejemplo.
  3. Teclado: he tardado un rato en encontrar cómo desactivar las sugerencias de autocorrección en el teclado físico. Lo he podido hacer al abrir el navegador Chrome, donde por fin aparecía el engranaje para establecer esas opciones en el teclado. Con esta resolución de pantalla, tener esa barra flotante con sugerencias y correcciones era una pequeña tortura y no me dejaba ver qué estaba escribiendo en realidad. Es curioso porque en el móvil trabajar con sugerencias es lo habitual, pero en el escritorio las descartamos automáticamente porque no estamos acostumbrados a ellas (y quizás no vendrían mal).
  4. Aplicaciones: y luego, claro, están las aplicaciones, que no funcionan de forma óptima en muchos casos. En mi flujo de trabajo lo habitual es colocar dos ventanas de Firefox una al lado de la otra, pero con el modo PC del P30 Pro eso no se puede hacer, así que la solución es la de abrir a un lado una ventana de Firefox y al otro de otro navegador como Chrome o, en mi caso, Firefox Focus. Es muy curioso poder utilizar las aplicaciones de Android en modo escritorio, pero algunas de ellas no se adaptan bien. Por ejemplo mandé algún mensaje en Wallapop y cuando maximizaba el campo de búsqueda o de entrada de texto desaparecía o no se mostraba correctamente. Aquí es evidente que hay trabajo por delante porque el gestor de ventanas aun tiene margen de mejora. Eso sí, los atajos funcionan de forma notable, y por ejemplo es posible cambiar de tarea con el atajo de siempre (Alt+Tab) o minimizar todas las ventanas y recuperarlas con Win+D (en el Logitech K480, Start+D). Tengo que probar más cosas, desde luego, pero aunque algunas aplicaciones ponen pegas la cosa está bastante más madura de lo que imaginaba al principio. No hay app que no se pueda usar en modo PC, el problema es cuando la maximizas o cambias de tamaño, porque ahí su interfaz puede volverse un poco toliy sobre todo porque las aplicaciones de Android están pensadas para la interfaz táctil y eso a menudo se nota a la hora de interactuar con ratón y teclado. En Google Maps por ejemplo acercar o alejar el zoom no es tan obvio. Intuyo que como todo será cuestión de acostumbrarse.

No he podido juguetear mucho más -de hecho no he probado a ver cómo van los juegos, pero es que no juego apenas desde el móvil- y seguro que poco a poco van surgiendo más ideas alrededor de este modo PC del Huawei P30 Pro.

Para mí el mayor impedimento es sin dudas la resolución de trabajo: se pueden hacer cosas, pero usar un equipo a resolución 720p es una torturita, y creo que aquí también influyen los cables que usas o incluso el monitor/tele al que conectas todo. Me da a mí que tener tanto adaptador por medio no ayuda, y tengo que hacer pruebas conectándolo todo a la tele LG del salón a ver qué logro, porque me escama que Huawei no ofrezca una forma de solucionar el tema del escalado.

La mayor parte del post, por cierto, ha sido escrito con el P30 Pro como PC de sobremesa. He insertado las fotos con él (sacadas con un Galaxy S7), las he comprimido previamente con PicTools y las he insertado, aunque por ejemplo para los enlaces del post y algún retoque final he acabado maquetando con mi PC convencional. Podría haberlo hecho desdel el P30 Pro, seguro, pero la verdad es que tenía ganas de terminar el tema y me iba a retrasar un poco más.

Así pues, esta es la primera experiencia con la convergencia real de la que hablaba hace años. Todo un éxito, diría, de no ser por la resolución de trabajo. De hecho diría que podría desarrollar mi trabajo sin demasiados problemas solo con el móvil de no ser por ese obstáculo, porras. En fin, ¿qué os parece el invento?