Messenger OS

Messenger OS
fbmessenger2

Doy un descanso a temas Windows 10 porque ya he cubierto el cupo esta mañana en Xataka con “Windows 10, privacidad y sacrificios“, una reflexión en la que resto importancia a todas esas críticas que se le están haciendo a la gestión de la privacidad y que creo que me ha quedado basante curiosa.

Así que para cambiar de aires nos vamos al mundo de la mensajería instantánea, donde las cosas están de lo más entretenidas. Y raras. El dominio de las plataformas de mensajería instantánea es desigual.

messaging
messaging

Aquí arriba tenéis datos de Onavo de junio de 2013 por países -no encuentro nada mejor y más reciente-. WhatsApp triunfa aquí sin discusión (más que en ningún lado) pero curiosamente su presencia es testimonial en Estados Unidos o Asia. En Yanquilandia triunfa Facebook Messenger y en China WeChat, pero claro, no es lo mismo triunfar en España que triunfar en China.

messaging2

En números globales parece que WhatsApp está por delante con unos 700 millones de usuarios totales (ahora son 800, pero lo de los usuarios activos es otro cantar), con Facebook Messenger a no mucha distancia. Es curioso descubrir en esa gráfica a QQ, seguramente un desconocido para vosotros (y para mí) que se sacó de la manga (copiando al legendario ICQ) Tencent en China y que tiene especial relevancia en ordenadores, pero ahora también en móviles. Pero es el cuarto clasificado, WeChat, el que me interesa.

Y me interesa porque he leído el artículo de Wired titulado “Screw texting. It’s time to pick a universal messaging app“. Allí David Pierce hablaba de esa diversidad de aplicaciones de mensajería instantánea que existen hoy en día y que nos marea a todos. En España la cosa como decía es más sencilla: todos usamos WhatsApp y alguno que otro le da una oportunidad (mínima) a otras herramientas. Pero en Estados Unidos la cosa está más repartida, y este hombre se bamboleaba entre el uso de Hangouts, de Facebook Messenger y de SnapChat. De hecho, nos decía, tenía instalada Wire (preciosa y eficiente, pero falta lo más importante, la gente) y usaba los DMs de Twitter, GroupMe, HipChat, Skype, iMessage e incluso la aplicación de mensajes SMS que en Estados Unidos siguen curiosamente vivos (porque las operadoras los regalan, claro).

Salvo en Japón, más de la mitad del uso del móvil se centra en comunicaciones e interacción social. Ea.
Salvo en Japón, más de la mitad del uso del móvil se centra en comunicaciones e interacción social. Ea.

La situación de Pierce es probablemente la de mucha gente que dedica buena parte de su tiempo con el móvil a comunicarse con otras personas y compartir cosas con ellas. Qué bonito sería hacer todo eso desde una sola aplicación y no tener que repartirse entre varias distintas.

Y hacer muchas cosas a partir de esa comunicación. Que es precisamente lo que parece estar haciendo WeChat, una aplicación que jamás he utilizado pero que va más allá del concepto de app. Es una plataforma en sí misma.

Como explica Pierce, en WeChat puedes reservar tickets de tren, reservar mesa, jugar a la lotería, jugar a videojuegos, controlar tu casa conectada con dispositivos domóticos, hacer banca móvil y algunas cosas más. La dimensión de WeChat es enorme, y sus ingresos -es otra empresa de Tencent, absoluto gigante asiático- brutales. WeChat ha sabido diversificar y convertir la mensajería en piedra angular del resto de su oferta de servicios, y eso hace que la gente, aunque tenga instaladas otras aplicaciones, a menudo no las utilice.

Porque como decía la gente utiliza el móvil para comunicarse con sus conocidos y compartir cosas con ellos. Y para jugar, y para leer, y para pagar. Y todo eso lo hace WeChat. Es casi como un sistema operativo móvil en sí mismo.

Que es lo que quizás lleguemos a ver en el futuro. El crecimiento de Facebook sigue siendo brutal en muchos ámbitos, y de hecho resulta extraño que ellos mismos compitan en este terreno con una empresa que compraron. Es casi absurdo. Cualquiera diría que unificar sería más provechoso para Facebook, pero la empresa no parece ni habérselo planteado. Y lo curioso es que la aplicación que parece estar creciendo más es su Messenger y no tanto un WhatsApp que parece limitado en su camino (sigo sin entender cómo mantienen el negocio). Su cliente web funciona (y es una bendición para los que pasamos muchas horas delante del ordenador) pero su implementación es muy discutible. Yo jamás he utilizado Messenger (pero jamás), pero sé de buena tinta que es una plataforma más versátil y más agnóstica. Su cliente móvil, de escritorio y su reciente cliente web completan una experiencia más prometedora.

Estas son las 3 apps móviles más usadas en distintos países. ¿LO VEIS? ¿LO VEIS?
Estas son las 3 apps móviles más usadas en distintos países. ¿LO VEIS? ¿LO VEIS?

Así pues, la pregunta es si acabaremos viendo un Messenger OS. Uno que de repente aglutine esa función de mensajería, el acceso a nuestro flujo de noticias y actualizaciones en Facebook, a vídeos, a juegos, a pagos, a contenidos multimedia… a cosas que normalmente hacemos en distintas aplicaciones y por separado en el móvil y que podríamos hacer en una sola.

Eso le encantaría a Facebook, claro. Y a todas las que están en el bombo de la mensajería instantánea. Y sin embargo, lo veo complicado: al final pasa lo que pasa. Que el que mucho abarca, poco aprieta. Claro que cuando uno mira a WeChat ese refrán no le sirve de mucho.

Uhm.