Me quedo sin temas

Esta sequía creativa que estáis viendo últimamente en Incognitosis no se debe a una falta de tiempo repentina. De hecho en los últimos tres días no he publicado nada nuevo por la sencilla razón de que no sabía de qué publicar.

Es la condena de la inspiración. De la inspiración robada. O prestada. O contratada, por ejemplo.

Lo cierto es que temas hay, pero acabo llevándomelos a Xataka. Estos días por ejemplo he publicado allí tres temas que igualmente hubieran cabido aquí. Uno, el de ese E3 que Microsoft y su Xbox One han ganado de calle, lo cubrí con el relato del otro día, pero luego surgieron otros dos que triunfaron allí como lo hubieran hecho (creo yo) proporcionalmente aquí. El del Vivo NEX y la promesa de los móviles que son todo pantalla y el de de USB-C como el peor estándar de la historia.

De hecho llevo toda la semana buscando inspiración en otros temas, pero nada oye. Y como escribir de Urdangarines, Lopeteguis y Maximes Huertas no me va (igual tendría que empezar, oye), pues la realidad es la que es. Estoy sequito. De cuando en cuando me apunto ideas en borradores para escribirlas más adelante, pero en esto de escribir si un tema no te aporta y no te pica un poquito, lo normal es que te quede algo bastante sosainas. Y eso no es lo que quiero para Incognitosis, mis queridos lectores.

Así pues, vayan mis disculpas por delante, pero la actualidad tecnológica está un poco aburrida. Esa es también en parte la razón de que ese podcast excelso llamado Incognicast esté algo parado (que no muerto), pero cualquier día vuelvo por los cerros de Úbeda con esa voz única e incomparable que me caracteriza.

Aprovecho la ocasión para lanzar un envite: la inspiración puede llegar también de vuestras ideas, así que si tenéis sugerencias de temas ahora o en el futuro, ya sabéis, me tenéis disponible en los comentarios del blog o de forma más directa en Twitter o en mi correo (javipas en gmail.com).

Quien sabe. De aquí pueden nacer las próximas grandes historias de Incognitosis. Ele.