Me estoy haciendo mayor
Y no lo digo porque los niños ya me traten de usted o me suelten aquello de:
"¿Señor, me dice la hora?"
Que ya es de por sí bastante hiriente. Los niños son ingenuos e inocentes (más o menos), los pobres, así que hay que aguantar las ganas de decirles, "oye, chavalote..." y pegarles un capón. Pero la cosa se pone especialmente complicada cuando estás comiendo de risas con los primos pequeños -ya universitarios, cuidado- (¡pipi!) y cuando surge el tema de VHS y Betamax te preguntan:
¿Betamax? ¿Qué es eso?
Qué chungo.