¿Más iPhones lentos con iOS 10?
En agosto del año de 2014 publiqué un artículo que fue un verdadero éxito aunque era un tema muy conocido. De repente todo el mundo se daba cuenta de que los iPhone antiguos se quedaban atontados tras las actualizaciones a las últimas versiones de iOS. Apple, suponían (suponíamos) algunos, hacía lo que hace toda empresa que quiera ganar dinero a largo plazo:
Aprovecharse de la obsolescencia programada.
La mecánica es siempre la misma. Llega nueva versión de iOS y con ella los nuevos iPhone. Todo es felicidad en ese mundo de pastel de manzana que todos miran con asombro. Qué bien funciona todo en los iPhone 7. Qué fluidito y fantástico. Y mientras muchos mirábamos hacia el presente y el futuro, otros tantos miraban al pasado. ¿Qué pasaba en sus viejos iPhone al actualizar? Pues que iban tiradetes.
El gráfico ha tenido sus picos, pero parece que el año pasado la cosa estuvo más tranquila al menos en lo que respecta a las búsquedas de Google. Puede que iOS 9 no planteara una ralentización tan seria en los antiguos iPhone, pero el caso es que a finales del año pasado Apple fue demandada por esta circunstancia.
Que yo sepa no ha habido sentencia al respecto, pero el problema podría volver a repetirse este año. La beta pública de iOS 10 ya está a disposición de los usuarios de iPhone -macOS Sierra también ha aparecido en versión pública-, y junto a su aparición ha aparecido una petición para que Apple deje de utilizar las nuevas versiones de iOS que "sabotean" los viejos iPhone y iPad.


Me parece un poco prematuro lanzar esa petición -¿ya ha quedado demostrado que esta versión ralentiza los iPhones antiguos?- así que de momento daría un (ligero) voto de confianza a iOS 10. Sobre todo teniendo en cuenta que todos los fabricantes acaban haciendo lo mismo: si quieres disfrutar de mejor software, tendrás que tener mejor hardware (y gastarte la pasta en ese hardware, claro). Microsoft lo ha hecho durante décadas con Windows y sus "requisitos mínimos", y en Android la cosa no es tan grave porque tenemos un problema mucho mayor: los fabricantes simplemente pasan de ofrecer actualizaciones para sus disposivos de forma prolongada.
Al final la tragedia del iPhone es la tragedia de todos. Que las empresas están ahí para ganar dinero, y ganan mucho más dinero si tienen una buena excusa para que sigamos comprando sus productos. ¿Cuál es esa excusa? Obvio: que tus aparatos -no solo los smartphones, todos ellos- dejan de funcionar como deben.
La maldita obsolescencia programada.