Los viejos teclados nunca mueren
Ayer me reuní para comer con mis dos
esclavoscompañeros de redacción en The Inquirer. Es curioso, pero en año y medio que llevamos juntos trabajando "las tres jotas" no nos habíamos visto en persona, y es que esto del periodismo técnico tiene la ventaja de que uno lo puede hacer prácticamente desde cualquier parte del mundo, siempre que haya posibilidades de conectarse a Internet, claro.
En ese emotivo encuentro salieron muchos temas pendientes, y otros que no estaban en la agenda, como alguna que otra conversación friki. Por alguna razón salió el tema de los teclados con los que trabajamos (algo importante teniendo en cuenta que nos pasamos muchas horas aporreándolos) y cada uno confesamos nuestras preferencias, pero al final la conclusión era la misma. Una vez te acostumbras a algo, ya no hay manera de que cambies de tercio.

Yo anduve durante mucho tiempo usando un teclado mecánico muy, muy cutre que utilicé en uno de mis primeros PCs, pero en el año 2000 mi primer portátil (un Omnibook 500 de HP) me descubrió un nuevo mundo: los teclados de perfil bajo, con teclas más "bajitas" que tienen menos recorrido pero que para mí son más cómodos y rápidos de respuesta. Hace un par de años me compré uno para el PC de este tipo (Logitech UltraX Media Keyboard) y desde entonces no he cambiado.
No obstante, uno de mis compis confesó que seguía usando el mismo teclado desde hacía ya varios años, y que aunque había probado algún que otro teclado teóricamente superior, siempre acababa volviendo a su vetusto teclado mecánico con las teclas amarilleando y, seguro, con un montón de caspa en su interior (y si no, probad a darle la vuelta al teclado encima de una mesa y agitadlo). Y es que está claro. Los viejos teclados nunca mueren. ¿Encuestita al canto?
[poll id="5"]