Los riesgos de usar Gmail en el trabajo
Interesante el artículo de hace un par de meses que me he encontrado en Soitu -un periódico digital menos conocido y valorado de lo que debería estar, en mi opinión- en el que la redactora nos cuenta las consecuencias que aquel célebre apagón de Gmail tuvo en la redacción del periódico.

La historia puede que os sea conocida: en la redacción de Soitu, como en muchísimas oficinas y empresas de todo tipo, Gmail y sobre todo Gmail Apps es una solución fantástica para trabajar con el correo electrónico. De hecho, a pesar de que las empresas disponen de sus propios servidores y dominios de correo, muchos usuarios lo redirigen todo a Gmail, un servicio de Google con el que muchos nos sentimos mucho más cómodos.
Sin embargo, y como bien dice Raúl Rivero, director técnico de Soitu.es,
Usar Gmail en un entorno empresarial es de descerebrados. No puedes dejar la información de tu empresa en manos de un servicio que no sabes dónde está, ni quién lo lleva, que es gratis, que no sabes qué condiciones ofrece.
Tiene toda la razón: no tiene sentido tener esa dependencia de Google y sus servicios en una empresa en la que nuestra productividad debe estar gestionada por soluciones sobre las que al menos podamos tener cierto control por si la cosa falla. Pero claro, Gmail -como otros servicios de Google- es demasiado tentador. Demasiado fácil. Demasiado rápido. Demasiado bueno.