Los portátiles con formato 3:2 son absurdos

Venga, toma titular contundente. Ya puestos a poner titulares rollo 'porque lo digo yo', voy a seguirle la estela a Vlad Savov. Y sabéis, el editor de The Verge con el que muchas veces estoy de acuerdo pero que con el que también tengo mis desencuentros.

Es lo que ha ocurrido con su 'Widescreen laptops are dumb', uno de sus típicos posts de opinión en los que se le olvida añadir (como a mí) un 'in my humble opinion (imho)' al final. Tampoco pasa nada, en realidad se entiende que lo que uno escribe en su blog o su medio es —con este tipo de enfoques, al menos— una opinión personal, así que aquí paz y después gloria.

En realidad solo trabajo con la pantalla secundaria, pero la imagen quería demostrar que incluso con el portátil lo de trabajar con dos ventanas, cada una en un lado, es vital para mí. (Importante el "para mí")

Con lo que no hay paz ni gloria en este caso es con sus argumentos a la hora de defender que los portátiles 16:9, que son básicamente dos aunque en realidad sean uno:

  1. Jerarquía vertical: Savov habla de cómo los SSOO han acabado ofreciendo interfaces visuales en los que muchos componentes se apilan en esa jerarquía vertical que acaba restando espacio visual. Lo hacen las barras de menú, las barras de título o las barras de tareas o los docks. Aquí le diría que es posible mover a un lateral o desactivar esos componentes si te molestan, y los modos de pantalla completa de las aplicaciones también ayudan a aprovechar todo el espacio si eso te molesta tanto.
  2. Pestañas: por alguna extraña razón también se queja de las pestañas, que según él se crearon cuando las pantallas predominantes eran 4:3. No sé cuándo empezó a usarlas él, pero yo las empecé a usar en un navegador hará una década, y por entonces las pantallas 16:9 ya habían ganado la partida. El caso es que eso resta aún más espacio vertical al navegador, que ya tiene dos barras (direcciones y marcadores) quitando espacio. Para mí el compromiso es adecuado, y tampoco lo veo tan grave, pero en fin.

Ya está. Vlad habla de cómo las pantallas panorámicas no son tan claves para procesos creativos (edición de vídeo, por ejemplo), y que puedes hacer lo mismo en una pantalla no panorámica, y luego habla de cómo tampoco es tan importante contar con ellas para ver contenidos de vídeo cuando las barras negras no se notan tanto en las nuevas pantallas en las que los contrastes ya son estupendos.

Sin embargo su argumento esencial es ese: que muchas cosas en la interfaz de usuario de nuestros equipos roban espacio vertical, y que eso es precisamente lo que no sobra. Bien, pero yo hace tiempo que no echo en falta más espacio vertical. No al menos desde que descubrí que la vida es mejor (mucho mejor) en resolución 1440p, primero tras mi pequeña historia de horror con mi primer monitor con esta resolución, y hoy en día con mi Dell UP2715K.  El criterio del autor es por tanto poco consistente, pero afortunadamente hay una frase que salva el artículo:

The exception to my argument comes when you get enough extra horizontal space to allow you to run two (or more) vertical work canvasses side by side

Esa es la excepción en la que yo vivo, podría decirse. Uso constantemente mi equipo con dos ventanas, uno a cada lado, y es rara la situación en la que tengo una sola ventana de una sola aplicación maximizada. Es probable que esa no sea la realidad de muchos usuarios, y aquí los comentarios tanto en el post de The Verge como en Hacker News dejan claro como mucha gente coincide y se une al grito de "¡necesitamos más espacio vertical".

Creo que los desarrolladores son los más afectados por esa polémica, y ciertamente a ellos les viene bien poder ver de un vistazo muchas líneas de código, pero creo que es bastante interesante también para ellos —no lo soy, así que no puedo confirmarlo— tener distintas ventanas a la hora de realizar su trabajo.

Sí que hay un problema con las pantallas panorámicas —no digamos ya las ultrapanorámicas— y los formatos 16:9 y (en menor medida) 16:10. Que el diseño web no se lleva del todo bien con estos formatos y hace que normalmente se desaproveche una cantidad de espacio brutal. Me pasa a mí con Incognitosis, por ejemplo, que cuando lees a pantalla completa desperdicia espacio a raudales:

Uops. Qué cantidad de aire, por favor. Demasiado.

Ese problema es en realidad común a prácticamente cualquier web, porque desde que los libros existen quedó claro que es mejor leer en modo retrato que en apaisado, y hay estudios de todo tipo que recomiendan utilidar líneas con un número tope de caracteres o palabras para evitar la fatiga visual.

Ahí el diseño responsive ayuda, pero como dicen en esos comentarios, algunos diseñadores y desarrolladores web no cuidan demasiado ese apartado: en cuanto bajas de ciertos píxeles en el "viewport" te presentan casi casi la versión móvil de la web en la que todo aparece gigante. Hay webs que funcionan bien y cuidan ese apartado (ejem, como la mía), pero otras no tanto, y claro, al final la sensación es la misma: la de que desaprovechas un montón de espacio.

Eso no ocurre con los portátiles con formato 3:2 que ahora están por todos lados —sobre todo cuando hablamos de convertibles—. De hecho es cada vez más difícil encontrar un portátil con pantalla panorámica, porque los fabricantes se han dado cuenta de que la gente, efectivamente, cada vez consume más, así que la producción (que es lo que yo hago, y por lo que uso tanto dos ventanas) no tiene tanto interés. En todos mis últimos análisis de portátiles y convertibles siempre lo he dejado claro: no soy de pantallas 3:2, pero eso no quiere decir que los equipos sean una castaña.

La conclusión, sea como fuere, no es que los portátiles con pantallas panorámicas sean una estupidez, como apuntaba Savov. Tampoco que lo son los portátiles con pantallas en formato 3:2.

La conclusión es, una vez más, que las opciones molan. Que tenemos la suerte de vivir en una era en la que hay opciones para todos. Si te gustan los panorámicos, fantástico. Y si no, también fantástico. Sé feliz con lo que usas y si no lo eres, cámbiate y cómprate eso que (crees que) te va a hacer feliz (aunque sea en formato 3:2). Que la vida son dos días, leñe.

Ele. Resuelto.