Lo barato sale caro también en VPS

Días entretenidos en Incognitosis. Que no escriba no significa que no haya estado moviendo ficha, pero ha sido una que no habéis visto pero que ha sido curiosa. En realidad la semana pasada anduve un par de días fuera por esto y a la vuelta tampoco tuve mucho margen, pero siempre me da un poco de rabia no poder escribir más.

Prosigo. Os contaba hace mes y medio que me cambié de proveedor de VPS y me pasaba a Racknerd, una empresa que por lo que vi era bastante recomendada y salía muy bien de precio. Y ciertamente estaba bien, pero pasó que cogí un servidor algo justito. No tanto por los 2 vCores (dos CPUs virtuales), sino más por los 2,5 GB de RAM, que pronto vi que estaban siendo un problema.

Y lo eran porque tengo muchas cosas montadas en el VPS. Algunos blogs inactivos —Ospherica, The Unshut, Incognitcast, además de otros pequeñitos—pero también un par de Ghost con los que estoy experimentando y algunas cositas como un Nextcloud y un n8n. Cuando migré de VPS aproveché para abandonar WordOps y pasarlo todo a Docker, que está muy bien pero que conozco menos. Y claro, al ir activando cosas fueron apareciendo problemas de carga que no acababan de solucionarse.

Con la ayuda de ChatGPT, Gemini y Claude iba atajando problemas y afinando la configuración. El otro día incluso probé a instalar NetData, una herramienta hiperprofesional de monitorización de servidores, pero aquello me superó. Es una plataforma que tiene tanta información que marea: yo, la verdad, ni siquiera sabía muy bien qué mirar, así que tras flipar un poco con su panel modo NASA con millones de gráficas y datos, me convencí de que aquello no valía la pena.

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En mi máquina con Unraid tengo montado un Uptime Kuma, y gracias a él me iba dando cuenta de que Incognitosis —como el resto de servicios del VPS— estaban continuamente cayéndose. Me llegaban correos cada tres por cuatro, y a pesar de mis intentos por sacar partido del VPS me di cuenta de que la cosa estaba siendo un poco absurda. Había pagado unos 30 euros por un año de VPS, y claro, me estaba saliendo caro.

Total, que este fin de semana estuve trasteando un poco más con otras cosas —ya contaré— y de paso chateé con el servicio postventa de Racknerd para preguntar por una mejora del VPS. Aunque al principio no lo pusieron fácil, al final conseguí aprovechar unas ofertas que están activas ahora por el 11.11 (quizás queráis echar un vistazo) y me decidí por el plan 4 GB KVM VPS con 4 vCPU, 80 GB de SSD,  8 TB de transferencia mensual y sobre todo esos 4 GB de RAM que me iban a dar bastante margen de maniobra. Contraté el VPS en Estrasburgo por cinco dólares más (más cerquita de mis lectores, los demás servidores están en EEUU) y por 50 euros ya tengo un año de VPS pagado.

¿Qué ha pasado con el antiguo? Pues que estuve migrando todo el fin de semana y como ya no lo necesito llegué a un acuerdo para que me prorratearan el uso y me dieran un bono de 22 dólares para poder usarlo el año que viene al renovar al actual. Buen rollito.

Y además, como ya he dicho alguna vez, con ayuda de ChatGPT este tipo de operaciones son fantásticas. Podría haberlo conseguido sin la IA, claro, pero me hubiera llevado bastante más tiempo y seguro que algún quebradero de cabeza porque como digo, con Docker no estoy muy ducho de momento.

Lo interesante aquí, y lo estoy notando cada vez más, es que cuando sabes un poco de algo, cuando sabes "preguntar" y entiendes las respuestas (sin creértelas a pies juntillas necesariamente) ChatGPT y el resto de chatbots son sencillamente maravillosos. Son ciertamente como un ayudante que sabe un montón y que te ahorra las tareas pesadas. A mí me encanta copiarle salidas de comandos y logs si hay errores para que las interprete y me diga la solución. Y como digo, cuando uno además sabe lo que está haciendo todo cobra sentido y trabaja a velocidad 4x o 10x. Es flipante.

El caso es que en dos o tres horas lo tenía todo en marcha y sin que hubiera apenas ningún tiempo de caída de los sistemas. De hecho, no creo que ninguno hayáis notado nada.

Y ahora, a volver a escribir y a montar mis cositas sin tantas apreturas. Ojalá todos los problemas fueran gastar 20 euros más en un VPS y tirar millas. Lección (otra vez) aprendida.