Libros y blogs
Tengo una sana envidia de quienes han logrado convertir su blog tecnológico en una estupenda fuente de ingresos. De todos los que conozco, Stratechery, como ya he dicho alguna vez, es el blog con el que más me identifico: Ben Thompson es una de esas mentes preclaras que con sus textos hace que tu perspectiva del mundo de la tecnología sea más amplia, más profunda y mejor.
Precisamente le robo titular tras su artículo de ayer, en el que hablaba de blogs y de libros, y de cómo lo de escribir un libro tiene unas cuantas ventajas pero un gran inconveniente: el de que una vez publicas sobre cualquier tema del ámbito tecnológico, lo más seguro es que el libro quede obsoleto muy pronto.
Eso hace que en su caso lo de publicar libros —como hacen muchos autores de renombre en campos diversos como la programación o la seguridad— no parezca tener tanto sentido como el modelo adoptado por él: una suscripción en la que los miembros pagan por leer sus opiniones a diario. Opiniones que pueden quedar igualmente obsoletas al día siguiente, pero que tienen la ventaja de ser mucho más fácilmente actualizables por ese maravilloso modelo en el que editar o simplemente crear un nuevo post tiene un coste mucho más bajo que, por ejemplo, publicar una edición revisada de un libro.
It became increasingly apparent, to me anyways, that while books remained a fantastic medium for stories, both fiction and non, blogs were not only good enough, they were actually better for ideas closely tied to a world changing far more quickly than any book-related editorial process can keep up with.
El éxito de Thompson con Stratechery me hace que inevitablemente me replantee modelos para Incognitosis. Modelos que complementen o sustituyan los que ahora trato de utilizar tras experimentos varios —Patreon y los Incognichollos aportan, pero la cantidad haría reír a Ben Thompson— y que puede que acaben siendo básicamente idénticos a lo que este señor ha acabado haciendo con sus contenidos.
¿Qué ocurriría con un Incognitosis con ese modelo? Pues que la cosa cambiaría a tope: publicaría mucho para suscriptores y poco para lectores ocasionales, en un giro radical que lógicamente generaría una deserción importante de gente para la que es evidente que Incognitosis es solo un blog más.
Plantear ese futuro hipotético me da miedito, pero ese paso es cada vez más factible, sobre todo después de leer la reflexión de The Brooks Review —otro que dio el salto a un modelo basado en suscriptores— que leía hace unas semanas. En 'Subscription Attrition' el autor de ese blog contaba su propia experiencia al respecto y llegaba a una conclusión estupenda:
So the next time you see something move to a subscription based model, know that they just turned away money, in favor of trying to stay in business for a lot longer to do what they love.
El que avisa no es traidor. Puede que ese Incognitosis à la Stratechery tarde en llegar, y puede que en realidad no llegue nunca, pero el pensamiento, creedme, está ahí.
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